El último tren. Capítulo 2: Una extraña conexión.

El último tren. Capítulo 2: Una extraña conexión.

One-Shot Stories

05/02/2025

Cuando cruzas la puerta del siguiente vagón, ves que al final del mismo parece haber alguien, a penas le viste al entrar pero a medida que te acercas la ves con más claridad. Parece ser una mujer mayor sentada junto a la ventana.

Te diriges a hablar con ella.

ㅡDisculpe, hay un hombre que me está persiguiendo. Creo que es
peligroso. He conseguido dejarle atrás pero no tardará en llegar. Me
dirijo a la cabina del conductor, si quiere puede venir conmigo.

Pero ella no responde, ni si quiera te mira. Vuelves a sentir algo
extraño. Intentas ver mejor su cara y te recuerda a la de alguien
conocido, pero no sabes exactamente a quién.

ㅡUsted y yo… ¿Nos hemos visto en alguna otra parte? ㅡle preguntas curiosa.

La mujer no te contesta, sigue mirando por la ventana y parece que ni siquiera se percata de tu presencia. «¿Será ciega y sorda a la vez?»,
te peguntas contrariada. Lo único que sabes seguro es que ese maníaco
se está acercado y tu tiempo se está consumiendo. ¿Tienes tiempo que
perder con ella?

Aún te queda algo de tiempo, y no estás muy segura de que esa mujer
pueda escuchar, o siquiera verte. Por lo que decides insistir en tu
intento de hablarle. Esta vez intentas hacerte sentir más: te acercas
más a ella y le tocas el hombro para asegurarte de que te percibe.

ㅡ¡Disculpe!, ¿puede usted oírme? ㅡle preguntas alto y claro.

Ella se gira hacia a ti, te mira, pero no te responde.

ㅡ¿Puede usted oírme? ㅡle sigues insistiendoㅡ Hay un hombre extraño que viene hacia aquí. Debería venir conmigo.

ㅡ¿Por qué sigues aquí todavía? ㅡte pregunta dirigiéndose a ti por primera vez.

Te sorprende su respuesta. Parece que sí que podía oírte. No entiendes por qué no te respondió desde el principio.

ㅡLe digo que hay un hombre…

Pero antes de que termines ella te responde:

ㅡYa te he oído la primera vez, pero no me importa. El tiempo ya no significa nada para mi.

Empiezas a desesperarte. Ves que la mujer no quiere moverse, pero tú
no quieres dejarla ahí. Puedes intentar escucharla o intentar
convencerla.

ㅡ¿Por qué dice usted eso? ㅡle preguntasㅡ ¿Es que no quiere usted salvarse?

ㅡ¿Salvarme, yo? Ya es tarde. Siempre me ocupé de lo que tuve y nunca
de lo que quise. Ello corroyó mi alma. Ve y sálvate tú, que todavía
estás a tiempo.

Parece que ella no quiere saber nada de huir contigo. Quizás sea hora
de marchar hacia el siguiente vagón. Pero todavía hay algo que no
entiendes: ¿Por qué su cara te resulta familiar?

Todavía hay algo que usted no me ha contestado ㅡle inquieresㅡ. ¿Usted y yo nos hemos visto antes?

ㅡTodavía no los has adivinado, ¿verdad? ㅡte respondeㅡ. Ve y deja de
perder el tiempo aquí. Cuanto más tiempo pierdas, más oportunidades
perderás. El tiempo es oro. ¡No lo malgastes! Este es el último consejo
que una vieja tiene que darte. ¡Ahora ve!

ㅡ¡Espera! ㅡte reclama la anciana cuando te ve partirㅡ, llévate esto contigo.

Te coge la mano y pone en ella un anillo que parece de compromiso.

ㅡNunca te cases ㅡte dice la anciana convencida.

ㅡ¿Por qué? ㅡle respondes curiosa.

Tú hazme caso. Ahora partes hacia el siguiente vagón.

Etiquetas: misterio suspense tren

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS