¿Soy solamente por existir?

¿Soy solamente por existir?

Giuliana Sofra

19/06/2024

Descubriendo si estoy siendo u otros están siendo a través mío.

Photo by I.am_nah on Unsplash

En el artículo anterior se desarrollo la idea de identidad, eso nos llevo a los roles impuestos y de ahí surgió la importancia de sanarlos. Creo que es importante porque en los roles nos podemos ver SIENDO. Déjame explicarte a que voy con esto…

Yo misma, para ser Giuliana la “bloguera”, tiene que haber personas que lean lo que escribo. Sino, queda en un mero acto de escribir, no hay un rol. Un rol existe cuando hay más de una persona participando, cuando hay un contexto, un entorno…

Entonces me puse a pensar:

  • ¿Somos solamente por existir?
  • ¿Somos solamente cuando adoptamos un rol?
  • ¿Somos al vincularnos con otr@?
  • Y ¿Qué pasa cuando estamos siendo en un rol impuesto inconscientemente? -Ya sea por otros o por nosotros mismos- ¿Realmente soy yo el que esta siendo u otro esta siendo a través mio?

Quedémonos con esta última pregunta por un ratito… ¿Qué pasa cuando creo que estoy siendo y en realidad mi alma esta soportando? Particularmente yo creo que me doy cuenta cuando estoy siendo yo realmente -Sin prejuicios, sin miedos, ni expectativas- Y es cuando se me despiertan sentimientos de niñ@. Si, cuando empiezo a sentir entusiasmo, asombro, alegría… Es como que automáticamente me olvido de todo y solo siento.

Creo que la clave esta ahí, en tratar de navegarnos (si a nosotros mismos) a través de lo que sentimos, intuímos, lo que nos moviliza, nos eriza la piel. Cuando se nos entremete la mente, es muy difícil mantenerse siendo, porque ahí -en nuestra mente- es donde viven esas voces que mencionaba el artículo anterior, la que nos quieren poner nuevamente en esos roles pre-establecidos.

También volverse adulto es equivalente a volverse “más pensante” -porque eso es lo que nos distingue de los animales- ¿Cuántos de aquí crecieron escuchando esto? Casi como el manual: “Eludiéndonos 2.0”. Nos programan para olvidarnos quiénes somos, para inhibir ese espíritu que quiere liberarse y SER.

Obviamente que como seres humanos razonamos porque tenemos una mente poderosísima, pero, a caso han de saber como utilizarla al 100%? Pues no. ¿Entonces? estamos siguiendo una teoría que ni siquiera sabe como funciona eso “que nos distingue de los animales”. Y este espacio fomenta esto, el cuestionamiento, el no seguir nada por inercia y así nos encontraremos en contradicciones que van a llevarnos a decidir con qué nos sentimos representados y si de esa contradicción seguimos con un sentimiento de ambigüedad, darle espacio también a que puedo salirme un poco de lo cotidiano, y animarme a ver qué puedo inventar.

Por ejemplo: claro que el volverse adulto y madurar es volverme más pensante, porque es tomar desiciones difíciles, es aceptar que a veces no puedo, es aprender a pedir ayuda, a veces alejarnos de ciertas cosas que ya no van con nosotros y muchas otras es saber buscar que quiero. Pero no por esto, vamos a bloquear el ser y seguir lo que creemos es una vida “adulta”… Porque si me piden que defina lo que para mí es hacerse adulto sería más o menos así –hacerme adulto es hacerme cargo de mis propias desiciones, darme cuenta que todo no se puede, que toda acción tiene consecuencia… Mientras satisfago y abrigo a mi niñ@ interior– Lo explico así porque en definitiva, la adultez -para mí- es una manera de hacernos cargos que los únicos que tienen el poder de sanarnos somos nosotr@s mism@s.

Siempre aclaro para mí, porque considero que eso es lo que estoy trabajando en este momento, quizás, para otra persona, la adultez representa otra serie de cosas que por su contexto difieren a las mías…

Por eso siempre el primer paso aquí, es justamente saber quien soy.

Es preguntarme:

  • ¿Cómo me pongo cuando me angustio?
  • ¿Qué quiero hacer cuando me enojo?
  • ¿A dónde voy cuando necesito paz?
  • ¿A quién me dan ganas de abrazar cuando estoy triste?
  • ¿Qué me pasa cuando estoy sol@?
  • ¿En qué estoy pensando cuando me empieza a dar ansiedad?

Respondernos todas estas preguntas tendría que ser una de las primeras materias del secundario -“Percibiendo a mi yo interior”- y digo secundario y no antes porque justamente es en la adolescencia cuando se nos despiertan todas estas cosas rebeldes de querer librarnos de lo impuesto por nuestros padres y empezar nuestro propio camino. Obviamente que en más temprana edad nos podríamos enfocar en educación emocional, ayudando a los más pequeños a descifrar que sienten, en que medida, que les sucede y que trata la mente de decirles que hacer en ese momento. Pero vas a poder leer más sobre este tema en -ParentHood: #4 ¿Estoy criando o educando?- en unas semanitas (estoy trabajando sobre esto!).

Volviendo al tema, necesitamos más herramientas, es muy difícil hacerlo solo en una sociedad que te quiere enfermo, gastando, consumiendo, inseguro… Porque el foco en la actualidad esta en lo superficial, mundano. Esta nueva era estuvo centrada durante muchos años en combatir el envejecimiento, cuando antes era símbolo de sabiduría. Quieren centrar las relaciones interpersonales en vínculos completamente vacíos, o muchas veces agregar más de uno, cuando antes el sentido de comunidad era algo hermoso porque te sentías acompañad@ y no por solamente estar… Sino por sentirte validad@.

Cuidado, hay mucho estímulo, opciones, ejemplos que si no trabajás en vos mism@, lo único que hace es llenarte de más dudas que certezas. Hacete un favor y limpia tus redes sociales, fíjate a quién seguís, pregúntate si te genera ansiedad o motivación, si te pasas el día mirando como viven los demás olvidándote de la tuya…

Acá no quiero dar clase de nada, porque la verdad no la tiene nadie y siempre hay lugar para cuestionar, y mucho menos cuando estamos hablando de SER. Claro que mis palabras, mi manera de escribir y lo que comunico están en una dirección… En la dirección que ha sido marcada por mi pasado, mi contexto, mi “normalidad” pero creé este espacio libre de juicios para seguir aprendiendo con ustedes, para seguir creciendo y sobretodo, para luchar con mi EGO y tratar de que no se meta en el medio de mis palabras.

El ego… es el mayor enemigo del ser humano, es como ese ex que sabés que nunca va a ofrecerte más que el placer mundano de “creerte feliz”, es la primer causa por la cuál muchas veces no podes ser…

Nos leemos la próxima semana para hablar del ego y como nos impide llegar a nuestra mejor versión.

Gracias por quedarte!

– L@s Quier@ –

GS

PD: yo también me estoy conociendo. 🙂

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS