El «No trabajo»

La pereza, una vez más se encuentra en un profundo desafío, la voluntad puesta a prueba día tras día, el aguante se abre camino entre las nubes de un sin fin de exigencias, unas tras otras y así sucesivamente

La rutina se alía con el tiempo, lo automatiza, lo diluye, a veces se para y nos engaňa en vacaciones, para volver a ser aún más implacable a su regreso.

La felicidad siempre es escurridiza y no se deja atrapar pues su orgullo y ego no permite que su precio sea un puňado de euros para el próximo capricho.

El agotamiento siempre coincide con la esencia real de la vida eclipsándola por completo.

Todo lo absorbe, todo lo abarca y la distracción le espera detrás de la jornada,para evadirse de lo que se supone que es vital.

La fustración aparece burlándose del corazón, pues lo tiene amordazado por el miedo, las cadenas de su destino comenzaron a apretarse y empieza a asesinarlo lenta y fríamente, acumulando rabia, para luego explotar en forma de infarto.

El monstruo se ha creado, el ego se ha apoderado de tu esencia, la comparación es tu idioma, la falsedad tu identidad y la ira se encuentra al doblar la esquina, vomitándola a quien menos culpa tiene y dándole rienda suelta con una violencia dialéctica desmesurada.

Afortunadamente no es lo que le ocurrió a David, o al menos supo verlo , discernirlo y evadirse a tiempo, pues su pasión su verdadera pasión era ser escritor. Lo dejó todo, el estrés y el infarto huyeron despavoridos, sus letras y sensibilidad ocuparon el lugar, el hueco que abastecía su corazón. Arriesgó, pasó hambre, el materialismo que le rodeaba se burlaban constantemente de él, pero siguió a su instinto a su afán por contar lo que sentía y como sentía, por crear nuevos mundos, nuevas novelas, nuevas sensaciones a sus posibles lectores.

Cuando arriesgas, te atreves y sales de tu zona de confort, experimentas la esencia real de la vida, cuando solo escuchas los susurros de tu corazón todo es posible y eso precisamente es lo que hizo David. Insistencia perseverancia, satisfacción propia y creer constantemente en su creatividad.

Todo poco a poco fue tomando forma, de manera tímida pero sólida logró publicar algunos artículos sobre lo que realmente importa, sobre la verdadera cara de los sentimientos , sobre intentar convencer que habiendo visitado literalmente el infierno y las carencias, se pueden plasmar mas la familia del amor, si conoces la oscuridad te das cuenta que en sí, no existe, todo realmente es la ausencia de luz y amor. Y así lo supo reflejar en sus libros y relatos, se dio cuenta que cada vez invertía mas tiempo en esa deliciosa profesión.

Hasta que un día, después de 10 largos años que dejó su estresante trabajo de banca, un día, precisamente cuando sorbía esa sopa fría que le acompañaba el último mes, la más barata, pero fría muy fría. Recibió una llamada de una humilde editorial interesada en su novela»El susurro de tu corazón». Había gustado mucho, les movió el alma y estaba basada en su experiencia vital, inspirada en su situación personal, de abundancia material en el anterior trabajo a un cambio inversamente proporcional en el actual, lleno de ausencias materiales pero plasmado de sensibilidad literaria, y yo os pregunto. ¿Cual es la verdadera riqueza?, donde se esconde la verdad de lo que realmente importa?…. Pues sí, fue publicada y con gran éxito, sus arcas comenzaron a llenarse, su pasión le dio la mano a la abundancia, sus sopas se convirtieron en caviar, pero David cambió el caviar por una sopa caliente y sabrosa, el resto lo utilizó en crear una escuela literaria de sueños, en donde a todo aquel que dudaba o tenía miedo a dar el paso, se sintiera respaldado para que la pasión la verdadera pasión que llevamos dentro , aflore y aporte su grano de arena al cambio de conciencia que nos espera, a que una vez que la tecnología nos está superando, seamos conscientes de escribir un mundo mejor en donde todos somos uno, en donde nos sepamos reconocer en los demás, para que por por fin lleguemos a la conclusión de que esta historia que os estoy contando, no tenga nada que ver con el trabajo y lo tenga todo, para que el poder de nuestra pasión eclipse el sufrimiento de quedar esclavizado en el trabajo que todos quieren para ti, pero que no sientes, para que no alimentemos la frustración de vendernos por un puñado de euros, que el ego pase a la historia como los dinosaurios y que de una vez por todas no tengamos que trabajar, pero si poder vivir de lo que nos hace realmente felices.

La historia de David es real , es posible, todos somos susceptibles de cambiar de apostar por nosotros mismos de darnos en esencia para recibir esencia, de sembrar amor en las letras para abrazar los sentimientos que fluyen y nacen de lo mas profundo de nuestros corazones, para luchar contra Golliat, que al fin y al cabo es una lucha con nostros mismos y nuestra propia autoestima, cuando todo eso se consigue cuando la honda destruya a nuestra limitación interior, cuando crees realmente en ti y solo en ti para ser eterno fundiéndose en los demás, es entonces solo entonces cuando realmente habrás dejado de trabajar, para convertirte en inspiración pura inspiración conectada con el universo, conectado con un todo que no se ve, pero mueve el mundo. Y lo demás , creerme, absolutamente todo lo demás…ES TRABAJO.

» ¿Y ahora , que vas a hacer?. ¿Trabajar el no trabajo? o … simplemente trabajar.

Esa es la cuestión. Ser o no ser.

Ah! y excusarme ,la sopa fría me está esperando…de momento….