Yo sé que estoy loco.

Nunca he podido realizar un viaje como todos ustedes, en realidad jamás he hecho uno, al menos como ya lo conocen. Eso de ir a la playa, escalar montañas, hacer fogatas, ir de pesca conocer otro país y sin mencionar salir a tomar un paseo a pie. Ya sé que se estarán preguntando por qué nunca he podido ir a correr, no es que no quiera pues, en alguna parte de mi vida no había cosa que añorara más que eso, es que no puedo.

Estoy confinado a ser llevado empujado a todos lados. Es que soy inválido, pero no te apenes por mí, pues yo hace ya mucho tiempo me acostumbré y no está tan mal, al menos para mí. Cada que me preguntan qué lugar quiero visitar les respondo que ninguno, algunos piensan que es porque estoy deprimido y creo que mi vida acabó, pero no, yo jamás tuve piernas funcionales, como muchos, pero sí tengo algo que algunos no desarrollan pero todos tienen y eso se llama imaginación

Y quizá digas: ¡Qué dice este inválido tonto! Pero me he imaginado tantas veces recorriendo el mundo, pero no sólo este, con la metrópolis subdesarrollada, he viajado a antaño, sí, así mismo. Estuve en plena primera guerra mundial, también durante la última cena, y no lo van a creer pero volé en el lomo de un Pterodactylus y sin contarles la vez que fui con Neil a la luna, todos dicen que él fue el primer hombre en pisarla, pero realmente fui yo. Pero no sólo estuve en el pasado también viajé el futuro, allá todo es igual que ahora, sólo que con más industrias y los glaciales están hechos playas, todos creen que viajaremos en carros suspendidos en el aire, pero no es así, que se los digo yo que estuve ahí, pero no se lo digan a nadie

La imaginación y los libros me han llevado más allá que cualquier de ustedes, mis grandes amigos caminantes, claro, sin ofender, ¿Pueden creer que hice todo eso desde esta silla? ¿No es impresionante? Ahora vengo llegando de hablar con Dios, estábamos creando el mundo, él es un hombre brillante no creó el mundo en 7 días como todos dicen, lo que pasó fue que con mi ayuda lo terminamos en dos.

Muchas veces también pasé por loco, pero qué soñador no ha estado un poco loco, bien me lo decía da Vinci mientras terminaba de trazar la sonrisa de la Gioconda “hijo yo estoy loco pero seré famoso, al igual que tú también estás loco y algún día escribirán sobre ti” Realmente sí estaba loco por creer que yo sería famoso ¿Cómo sería yo famoso? Un simple viajero empedernido

Una vez estuve muy cerca de la muerte, es que no se me ocurrió otra cosa más inteligente que ir a visitar al Conde Drácula, nunca había estado tan asustado, esa vez corrí tanto como Forrest Gump, pero como en la película no como en el libro, aunque soy muy creativo llegué a pensar que soy tan tonto como Forrest ¿A quién se le ocurriría hacer tal cosa? Sólo a mí, seguramente.

Ya se habrán dado cuenta que aunque no me puedo mover de esta silla, mi único límite fue mi cerebro, todos hablan de las inteligencias múltiples, yo imagino que las tengo todas, y así es. La más difícil de conseguir es la inteligencia matemática, pero yo si la tengo, y muy desarrollada, cómo no la tendría si tuve un muy buen maestro.El tío Pitágoras era el mejor aunque era muy estricto, es que hay que tener mucha disciplina para ser un erudito, fíjense que ya le he sacado la hipotenusa a todos mis libros, aunque tardé un poco lo conseguí.

Un día, amanecí queriendo ser estrella de rock y recordé que tenía un gran amigo y no dudé en ir a visitar al viejo Farrokh Bulsara, yo lo podía llamar así, pues nos teníamos mucha confianza, pero ustedes lo conocen por su nombre artístico que yo le ayudé a escoger, y así fue como el mundo conoció a Freddie Mercury, canté muchas veces junto a él Bohemian Rhpsody, pero debo de confesar que jamás pude ser tan bueno como él, por más que lo imagin

Sí, sí, ya sé debo reconocer que no siempre he sido un chico tan bueno. Una vez acompañé a dos amigos que se amaban mucho en alguna de sus fechorías, creo que los conocen eran Bonnie y Clyde. ¡Qué personajes! Muy admirables con tanto valor, jamás conocí a otros como con su impetud, lástima que no pude hacer nada por ellos, ya el destino y la historia estaba escrita, aprendí que no podía cambiar la historia, pues si hubiera podido le hubiera dicho a Rose que Jack sí cabía en esa tabla perfectamente o mejor aún le habría dicho a Eva que se comiera un plátano.

Pero ahora, estoy en lo que la mayoría de ustedes llaman el fin de los días, pero yo no lo veo así, cuando hablé con Dios me dijo que me esperaba y que allá sí podía caminar, pero eso no me importa, ya aprendí a imaginar y con eso me basta.

Todos pasan a mi habitación lamentándose por mi partida. Qué lástima que no sean tan creativos como yo, para no lamentarse y entender que fui feliz, conocí a muchas personas y aprendí mucho, era y siempre seré un viajero.

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