Hugo Polino el extraterrestre

Hugo Polino el extraterrestre

Había una vez un extraterrestre llamado Hugo Polino, del planeta Was 88 a millones de años luz de la tierra, un día estaba paseando plácidamente en su nave espacial por la Vía Láctea cuando se estrelló contra la tierra. Hugo era gordito, rosado, de ojos morados grandes y tenía unas antenas muy bonitas que le servían para convertir a las malas personas en buenas, también tenía muchos poderes mágicos, podía convertir cualquier objeto en comida.

La nave espacial de Hugo Polino cayó en Washington, para su mala suerte quedo hecha trizas en el techo de la casa blanca, los policías lo querían arrestar.

El Jefe de policía el señor Gregory estaba hablando con el jefe del escuadrón de búsqueda de Ovnis el señor Armando, el jefe le dijo en un tono muy bravo:

–Arresten a ese extraterrestre, lo vamos a usar para hacer experimentos.

–Pero señor deberíamos dejarlo volver a su planeta –respondió Armando.

–Nada de eso, es un extraterrestre rosado y da mucho miedo tenemos que proteger a la nación, no sabemos qué tan peligroso sea.

–Pero señor, si es lo más tierno del mundo, véalo, esos ojitos morados y esa pancita, además tiene unas antenas muy bonitas.

Hugo Polino activó el súper poder de sus antenas y unas ondas circulares amarillas salieron y fueron directo al corazón del jefe Gregory, inmediatamente el jefe se volvió un hombre bueno.

–Sabes Armando tienes razón este inocente extraterrestre es muy lindo, llevemolo al parque de diversiones y luego a los toboganes de las piscinas para que se divierta.

–¡Wow! Señor me alegra que pueda cambiar de opinión, vamos todos a volvernos amigos de Hugo Polino…

–¡Si señor! –exclamo con alegría el jefe Gregory.

El Jefe y Armando caminaban con Hugo Polino hacia el parque de diversiones, estaban por el centro de la ciudad, le enseñaban los grandes monumentos y los increíbles edificios, el jefe Gregory sintió hambre y propuso que fueran al mejor restaurante a comer Sushi.

–¿Mi querido amigo rosado ya has comido Sushi? –pregunto el jefe Gregory

–Mi jefeloide, yo nunca he comido Shushiloide –respondió Hugo Polino.

–Te va encantar, son pedacitos de pescado que se comen con palitos chinos.

–Jefeloide en mi planeta no comemos animaloides, nos gusta comer tierra, madera, piedras, tela, vidrio, pero nunca animaloides, lo que más nos gusta comerloide son libros a la parrilla, si el escritor es buenoloide saben más rico…

–¿En verdad comen piedras y libros? –pregunto Armando, sorprendido.

–Pero por supuestoloide, comemos piedras al horno, madera al bisteckloide, vidrios con salsa de mayonesaloide, mi comida favorita son las llantas de los autoloides. ¿quieren comer una llanta de autoloide?

Hugo Polino activo nuevamente uno de sus súper poderes, esta vez salió de su mano una energía de color azul que se fue a la llanta de un carro que estaba parqueado frente a la plaza. Cuando la energía azul entro en la llanta, esta se convirtió en una especie de pastel comestible.

Los tres se acercaron y se la comieron, tenía un sabor como a chocolate parecido al cacao, pero con canela, realmente las llantas son exquisitas, Armando sorprendido pregunto:

–¿Qué otras cosas puedes convertir en comida Hugo?

–Todo lo que sea sólido, desde un árboloide, hasta un edificioloide, en mi planeta nos comemos todoloide, por eso nunca tenemos hambreloide.

–Amigo Hugo Polino eres la salvación para nuestro planeta, con tus poderes podemos alimentar a todos los niños pobres del mundo –afirmo el Jefe Gregory.

–Me encantarialoide ayudar a los terrícolas –respondió con alegría Hugo Polino.

Cuando llegaron al parque de diversiones unos hombres estaban robando a una pobre ancianita, el jefe Gregory les grito:

–¡Alto! somos la policía y venimos con el super extraterrestre rosado, no se muevan o Hugo Polino los va a pulverizar.

Los ladrones rieron a carcajadas, se acercaron y empezaron a empujar a nuestros tres amigos.

–Hugo haz algo –grito Armando

–Mi querido Armandoloide no puedo hacer nadaloide porque solo puedo usar mis poderes dos veces durante el dialoide.

–¡No es posible! –exclamo el jefe.

El jefe era muy miedoso y nunca había arrestado un solo ladrón en su vida… les dieron una paliza a los tres amigos; al jefe le dieron un coscorrón, a Armando le dieron un puño en el estómago y a Hugo le dieron una punta pie.

La anciana se empezó a burlar de los tres amigos y dijo:

–Son tres miedosos ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!

–Ya no me está gustando este planetoide –dijo Hugo Polino, mejor vámonosloide rápido de aquí amigosloides–

–Vámonos de acá, subamos a la montaña rusa para divertirnos un rato y olvidar el mal trago –dijo el jefe Gregory resignado.

En la montaña rusa los tres amigos se divirtieron mucho, en el planeta Was 88 los habitantes cuando sienten mareo no vomitan, sino que empiezan a cantar en español, cantan muy bonito, pero es un canto que no pueden controlar… Hugo empezó a cantar de forma hermosa una canción muy linda que había escuchado en la radio terrícola.

“La canción en español que Hugo Polino cantó en la montaña rusa es la misma canción que está incluida en este relato, si quieres saber cómo continua la historia envía un mensaje mental al planeta de Hugo, visualiza el correo etéreo hugopolinoΦsueñoslucidos.universe cuando llegue tu mensaje, el mismo Hugo se te aparecerá en sueños y te revelara los misterios ocultos.”   

 #Por un Caminito

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS