PAPELITOS – Relato infraordinario

PAPELITOS – Relato infraordinario

Desde hace algún tiempo vengo pensando en los secretos  que esconden esos papelitos que todos guardan celosamente en sus billeteras.  Los datos allí compilados: frases cortas como recorderis, números telefónicos sin nombres, direcciones subrayadas o simplemente; un adjetivo que a manera de enlace neuronal puede llevar a alguien al recuerdo de un hecho relevante en su cotidianidad – me tienen cavilando sobre esta costumbre tan arraigada desde hace siglos en la vida de todos y cada uno de nosotros. Sea lo primero decir que daría mucho de mí por saber¿Qué hay detrás de ese montón de datos dispersos, que para cada quien tienen un sentido, a veces, hasta de vida o muerte? En fin, conocer, conocer lo que esconden esas mini criptas que llevamos en las billeteras diariamente, y que muy pocas veces desechamos, ha despertado en mí  una obsesiva curiosidad  que no sé cómo satisfacer. 

Empecemos a imaginar y  entonces digamos que alguno de esos papelitos: indica el sitio exacto  donde estará ubicada un viejo motel, madriguera para dos amantes insaciables que requieren seguir viviendo su fogoso idilio. Lo único  que  asegura la preservación de su pequeño universo de amor, son las notas y apuntes escritos a manera de jeroglíficos en aquel papelito guardado celosamente en la billetera de el o la amante; pues sabrán ustedes que este mundo cibernético de hoy es lo más vulnerable que yo conozca para guardar secretos.

También imagino un papelito bastante ajado y amarillento, cargado de figuritas humanas que denotan tiempos idos,  dejando florecer el jardín de las nostalgias en el alma de quien lo guarda. Esa pobre alma viajará seguidamente al universo de los recuerdos, vivirá inmersa en lo que fue y que ya no es.

Prosigo entonces viendo a través de la imaginación y encuentro que quizás, lo único que encriptan estos papelitos son verdades. Verdades innombrables, verdades que morirán sólo por el hecho de ser verdades, verdades que reflejan cuán espejo; cómo somos, cuál es nuesra realidad ética, y si realmente creemos que quienes están representados en estos papelitos como datos, son nuestros semejantes: dignos de respeto y consideración.

Pero no quiero irme sin decirles que se hace necesario que en algún momento de nuestras vidas,  alguien recoja uno a uno esos papelitos guardados celosamente en las billeteras, llenitos de datos, nombres, números, teléfonos, adjetivos estimuladores de la memoria, desvelando al mundo quiénes somos realmente. 

 

   

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS