La felicidad y el vaso de coca cola con un ilustrado (rosquilla bañada)

La felicidad y el vaso de coca cola con un ilustrado (rosquilla bañada)

Pavi

20/11/2022

No todos mis días son lindos u eufóricos como muchos piensan cuando digo que estoy bien. Nadie sabe lo que siento o por lo que pasó por las noches o durante el día.

Los interminables pensamientos de derrota o fracaso, miedo a no ser lo mejor del mundo, pero ¿cuando fue el momento de mi vida que adopte este pensamiento? , quizás cuando vi a mi mamá partirse el hombro trabajando para darnos un techo y comida.

Cuando mi padre fue un poco egoísta en llevarse cosas de nuestra casa que nosotras necesitábamos, ahora siendo una adulta rota, desolada pienso que todo tuvo un propósito.

Quizás nunca sea la persona exitosa que soñé ser por que quizás no tengo lo necesario o por qué es posible que lo tenga, pero tengo miedo de verlo.

Es difícil ver lo mejor de ti cuando siempre escuchaste lo negativo de muchos y de otros. Cuando solo enfocaste tu mente y tu fuerza en sobrellevar esos errores que te hacían una perdedora como dijo una vez un primo… Quizás no lo dijo con esa intensión…

Pero si, fui una perdedora por 38 años de mi vida, bueno digamos que 28 años cuando por primera vez en mi vida tuve que ir a repetir exámenes finales por que mi nota en la escuela no me daba para pasar de año.

Y si, estoy llorando mientras escribo esto y pienso en lo mucho que me he esforzado para sobresalir y hacer lo mejor para mí madre y mis hermanos y todo aquel que estuviera en mi vida.

Creyendo que eso era lo que yo debía ser, estar siempre para todos olvidándome por completo de lo que fui, era y soy.

Amando solo lo que otros amaban, solo por que era de moda o por que era lo que todos querían, cuando mis sueños eran otros.

Luche siempre para estar a la altura de muchos otros, pero nunca luche por estar a mi propia altura, siempre queriendo hacer bien las cosas como los demás, pareciéndome a ellos, ser lo que la sociedad y familia decía.

Pero todos ellos no eran lo que yo quería y ahora a casi mis cuarenta años no se que estoy haciendo con mi vida, aun pienso que debo conseguir la aprobación de todo lo que hago, por que esa fue la única manera en que he vivido mi vida.

Si esta bien preparada la cena o el almuerzo, si realice bien mi rutina diaria con mi madre, si ella está satisfecha o si estoy siempre para mis sobrinos.

Pero hubo momentos en los cuales tomé desiciones herradas, creyendo encontrar mi camino, pero no fue así…

Grite en momentos poco agradables expresando mi dolor y pena, pero solo conseguía desprecio y más dolor acumulándose en mi ser.

Esa nunca fue la forma de poner límites para los demás, siempre dije «si, ahí estaré» , «si te ayudaré » y cuando no estuve ahí, los reclamos llegaron pero ahí puse un límite, pero yo misma lo quitaba y volvia a mi vieja rutina de aceptar todo lo que otros me lanzarán, bueno o malo, según mi criterio.

Una motivadora de vida en un programa matutino que me gusta ver, dijo «no podemos caer en lo binario» osea no podemos decir bueno o malo, feo o bonito. Pero siempre fui así una persona binaria, no había medias tintas conmigo lo hacía bien o mejor no lo hacía.

Así fui llevando mi vida a este punto donde mi salud mental está destruida, donde mi hermana me dijo… «tienes los medicamentos que te ayudan, pero veo que tu actitud no está ayudando»

Yo solo le respondí «es que no se como explicarte que siento» claro que ella no me pedía que le explicará mis sentimientos o emociones en ese momento.

Solo quería saber cuando yo iba a estar dispuesta a cambiar mi actitud ante todo lo que estoy viviendo en este momento.

No entendí nada de eso en ese instante hasta hoy, un día después mirando mi teléfono y escuchando un mensaje que decía que no me atreviera a no creer en qué Dios me escucha.

Déjame decirte que a veces en este proceso te sientes sola y no basta saber que Dios está ahí, sin embargo, Dios nunca permitió que me suicidara… Si, pensé en suicidarme muchas veces de mil maneras y cada una de ellas más terrible que la otra.

Por qué en ese momento solo piensas en que estar muerta es lo mejor del mundo y nada puede sacarte esa idea hasta que miras el techo de tu habitación y le dices a Dios que ¿por qué estás en este maldito mundo, que solo viniste a el a defraudar a los que amas.?

Pero Dios en su infinita misericordia hace cosas que no te imaginas, ni llegas a entender hasta que te permites entenderlo y no encerrarte en esa burbuja de dolor y conmiseracion.

«pobre de mi, me paso esto» siempre pensamos que eso es bueno, sentir lastima por uno mismo ya que nadie te tiene lástima.

Pero no es así, hace unos días mi otra hermana exitosa por cierto, pero humana… más que yo quizás… (Lo siento pero debo decir algo divertido en medio de todo.)

Ella dijo… «No más seas la víctima» y yo llore cuando me dijo eso por que pensé que me estaba señalando, hasta hoy un 17 de agosto, entendí que si, me estaba haciendo la víctima.

Por qué? Fácil por que mi pensamiento algo no cuadrado, pero si con esa creencia que te hace creer que te mereces la compasión de todos, te hará salir adelante y un día te levantarás y un rayo de luz te cubrirá y como algo mágico cambiaras y todo será mejor… Y como dijo el personaje de la película 2012 (el consejero malvado) «Que pensaste que cantaríamos cumbaya y todos felices»

Pues no mi ciela! Así no es… Tu debes tomar la decisión en tus manos y cambiar por qué es lo que mereces, si nadie te ama, pues se lo pierden, por que tú eres una buena persona, si no te casas… Mejor así no tienes que hacer cosas cuando no deseas…

Si, suena radical, pero radical fue renunciar a mi trabajo y no tener otro. Pero confío en lo que Dios dijo. Así que a luchar por eso.

Mí depresión y ansiedad quizás me acompañen para siempre desde ahora, pero saben, ahorita en este punto estoy dispuesta a invitarles a esas dos a un vaso de coca cola y una rosquilla bañada como en mi infancia, por que ese es mi momento más feliz en el mundo.

Y sere feliz con lo que voy hacer, tomar las riendas de mi vida por primera vez en el mundo mundial y enfrentarme a ella, ya rota estoy, herida también, golpeada ni hablar de ello. Pero sigo con vida así que por que no disfrutarla.

Se que no va hacer un proceso fácil, por que no lo sido. Pero estoy más dispuesta que esta mañana cuando desperté, a vivir y sentirme feliz como cuando me tomaba el vaso de coca cola y la rosquilla bañada.

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