Un país catalogado como potencia mundial, un edificio, el piso veintinueve, un hombre elegante viendo por la ventana. “Toc, toc” —¡Adelante!

—Señor el virus está casi listo.

—¿Cuándo dispondremos de él?

—En un plazo de seis meses.

—Excelente, ¿y el antídoto?

—Estará listo un mes después.

El sujeto de traje sonríe…

En otra parte del mundo, un país conocido como tercermundista, pero en “desarrollo”, una Universidad pública y un joven con una carta.

Mari la recibe y la lee con asombro, no sólo por lo poético y el hecho de que le hablara el chavo más popular de la escuela; sino también porque incluía un dibujo maravilloso.

—No sabía que dibujabas.

—Sí, amm… Es algo que la mayoría no sabe de mí, estudié letras y artes, pero casi nadie aprecia eso; por eso mi padre me mandó aquí, para que estudie una carrera diferente y tener un trabajo que me deje dinero; o al menos eso dice él.

—¿En verdad te gusto?

  • —Claro que sí.
  • —Es que, las chavas con las que tú has andado son muy diferentes a mí.

—Lo sé, es precisamente por eso que quiero salir contigo.

Ambos se abrazaron.

Whatsapp.

—Neto, ¿escuchaste las noticias?

—Sí, no podremos vernos, es inaudito.

—No puedo permanecer así.

—Yo me siento igual; te extraña cada vena, te extraña cada célula, te extraña un corazón, te extraña un pensamiento, te extraña hasta la más mínima parte de mi cuerpo…

—¡Neto!, esa es una canción.

—Pero es cierto.

—Tú eres tan creativo, que no necesitas mandarme fragmentos de canciones. Espero verte pronto.

—Yo también.

En el laboratorio de primer mundo.

—Se lució Dr., lo felicito.

—Gracias sr., me alegra que sus planes estén saliendo a la perfección.

—Los planes del país Doc., todo lo hacemos por esta magna nación. Con este virus ha descendido la economía de potencias que eran competencia para nuestro mercado; es hora de pasar a la siguiente etapa.

—¿Está seguro sr.?

—Por supuesto, hasta le estaremos haciendo un favor al mundo; como extra, estamos reduciendo la sobrepoblación: personas sin trabajo, mendigos, drogadictos, enfermos, ancianos… gente que no aporta nada.

—Pero sr., también hay familiares y más gente.

—No se preocupe Doc., no se preocupe.

Mari se levanta muy temprano y sale, se pueden ver vendedores ambulantes con careta, guantes y cubrebocas; saca un pañuelo y se tapa la boca y nariz, sube a un taxi.

¡Toc,toc,!, Neto despierta por el golpeteo en su puerta, se viste rápidamente y abre.

—¡Mari!, pero ¿qué haces aquí?

Ella corre a sus brazos.

—Mamá, ella es Mari, mi novia.

—Hola señora, mucho gusto.

—Mucho gusto Mari, Neto no deja de hablar de ti, pero no debiste venir, es muy peligroso salir en estos momentos.

—Discúlpeme señora, pero no podía estar más sin ver a su hijo.

—Se ve que lo quieres mucho, mi hijo tiene suerte. (Le pellizca un cachete).

¨…En otras noticias, la gente sigue protestando por falta de empleos y de comida, hay anarquismo por todas partes, se recomienda permanecer en casa…¨

—¡¿Permanecer en casa?!, mis padres son artesanos Neto, no pueden permanecer en casa, ¿sabes cuánto venden?

—Cálmate Mari, te entiendo; los apoyaremos.

—No me refiero a eso Neto, hay muchas personas que están en la misma situación o peor, incluso antes de esto. ¿Será verdad que alguien creó ese virus como una estrategia?

—Hay empresas y personas que solamente se interesan por el dinero y el poder.

—Pero… (Se desmaya).

—¡¡¡MARI, MARIIII!!!

En el hospital hay personas en el suelo aparentemente muertas; Ingresan a Mari en una sala y despierta poco a poco.

─¿Sabes?, te contaré un secreto: el virus ha evolucionado, está en el aire, en la comida, en el agua, es imposible no contraerlo.

—Pero ¿por qué no han dicho nada a la sociedad?

—La histeria niña, la histeria.

—Merecen saber la verdad.

—¡¿La verdad?!, ¡¿quieres saber la verdad?!; bien, te contaré la verdad: eso de “no salgas” no es otra cosa más que pasar los últimos días con sus seres queridos. El trabajo, las fiestas, los eventos sociales y un sinfín de etcéteras, pasaron a un segundo plano.

—Pero escuché que la cura estaba próxima.

—Esperanza… sólo eso.

Los médicos salen, dejando a Neto con su amada; llevaba puesto un equipo de bioseguridad y las instrucciones eran claras: estarían solos por una hora y después él tendría que salir, durante todo el tiempo no debía quitarse el traje ni la máscara de protección; sin embargo, cuando llegó: cerró las cortinas y le colocó el seguro a la puerta; típico de él no acatar órdenes, se quitó la máscara y se acercó a Mari, la beso.

—¡No!, no debiste…

—Te amo y no me importa contagiarme; prefiero morir a tu lado que vivir sin ti.

Se miran y se besan con pasión, sonríen como si hubiera un mañana.

—Gracias Neto.

—¿Por qué?

Ella ya no alcanzó a responder…

En el laboratorio de primer mundo. (Flashback).

—Espero que tenga mi vacuna Doc., tenemos varios países interesados; ante la nueva situación, podremos multiplicar el precio.

—Lamento ser yo el que le informe esto, pero… (traga saliva) —la vacuna no funciona.

—¡¿Qué?! Usted dijo que la tendría lista.

—Lo dije, pero el virus mutó y se salió de control, esto está fuera de nuestras manos…

—¡Quiero esa cura!

—Hicimos todo, pero esto nos superó, ¿usted cree que no tengo miedo de morir?

—¡¡¡¡Idiota!!!! — (Saca una pistola y le dispara).

Su mano comienza a temblar y después tose sangre. (Fin del flashback).

Camina hasta el ventanal y observa la ciudad a través del cristal.

¨Tanto trabajo, tanto dinero y poder ¿y para qué?

Al final sólo somos polvo en el cosmos, jugamos a ser dioses y Dios nos castigó; no cabe duda que el ser humano se extingue así mismo… Somos la verdadera plaga.¨

Coloca el arma en su cráneo y ¡PUM!

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