A ti que siempre iluminas mi vida con tan solo sonreir, a ti la luz de mi vida, por quién suspiro y respiro, a ti por quien daría la vida, para ti mi niña consentida, a ti, mi gacela, mi lucero de día, a ti que creces tan rápido sin darme cabida, a ti, que me impresionas con cada nueva ocurrencia de vida, a ti, que me recuerdas lo bonita que es mi vida desde aquella mañana que llegaste a mi para ser la niña de mis ojos, mi esperanza de vida. Te amo hija.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS