De mi casa a la Luna.

Martes con sabor a jueves, suena raro porque los días no tienen sabor, pero hoy se siente como un jueves.
Camino sin mirar por donde voy, tropecé una vez y casi choco a una chica. Las esquinas están vacías y no necesito mirar al cruzar.
La Luna está llena y me sigue el paso, me siento como de siete años al darme cuenta que la Luna me sigue.
Salí de mi casa hacia la derecha, llegue a la esquina y la vi, la Luna está linda. Tengo que caminar durante siete cuadras y la Luna me acompaña, de mi casa a la Luna hay sólo una esquina.
Ya sólo me falta doblar a la izquierda, seguir dos cuadras y volver a doblar a la derecha para llegar a mi destino. Me faltan dos minutos para que la hora dicha se cumpla.
Perdí la Luna porque las casa la tapan pero se que todavía me sigue, ella no me perdió a mí.
Ya pasó de las 4 de la mañana, vuelvo para mi casa, estoy a 2 kilómetros de mi casa, casi media hora de caminata. Salí de esa casa, donde éramos 4, 3 chicas y yo, bendito entre tantas mujeres, 4 personas y mucho alcohol. El verano me acompañaba con su clima, la luna me estaba esperando afuera.

De esa casa a la luna solo hay una puerta, de esa casa a la mía solo hay 2 kilómetros.

No veo bien la luna, no llevo mis lentes y el alcohol tampoco ayuda, pero se que me ilumina.Toda la ciudad está vacía, mi caminar es lento y la luna escucha mis poemas.Tengo solo un poema para la luna:
~ Quiero formar un eclipse con vos,Vos sos un sol e ilumina toda mi vida.
Yo soy el que anda de noche, siempre de noche esperando el día para verte.
Sos todo lo que quiero que seas,
Soy todo lo que querés que sea,
quiero forma un eclipse, encontrarnos,
que todos nos vean y vean lo hermoso
Que es nuestro amor juntos.~

Solo me queda doblar hacia la izquierda, seguir dos cuadras, luego doblar a la derecha y despedirme de la luna.

He vuelto a perder la luna, febo asoma. La claridad de la luna se mezcla.

Decidí sentarme a descansar, mis pasos se volvieron pasos de salsa, ahora el día tiene sabor a Domingo. Busco la luna, se marcha por el oeste.

De mi casa a la luna sigue habiendo una esquina, esquina donde todavía no llegó, pero la luna ya se fue.
Quedó el sol a mi espalda, mi sombra se proyecta en el medio de la calle. Todavía la ciudad no despierta. Son más de las 5, el tiempo pasó rápido. Del sol a mi casa hay millones de años luz, pero mi casa del sol, solo hay una esquina.

Vi a una chica, en la misma condición que yo deplorable condición, si vamos por el mismo lado la acompañó a su casa.Está en un estado peor que el mío, sola y vulnerable, me dejó acompañarla, necesita que alguien la acompañe. Mi casa ahora no importa, el sol ya nos da su luz y seguridad.

De mi casa a su casa hay 10 cuadras, y el tiempo ya no es contable. Es agradable, charlatana y está un poco confundida. Ahora todo me queda a un paso de distancia. Llegamos a su casa, tenemos que pasar por la ventana, ella saltó y cayó, yo salté y también caí, se acostó vestida, me despedí con un raro abrazo de felicidad.

Queda nada, de llegar, unos minutos para reiniciarme. De mi casa a la luna y del sol, queda a 10 cuadras.

Etiquetas: corto luna relato

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