La calle del después

Despues de la separación ya no debia volver a casa, pues era todavía muy joven y la gente era muy dada a murmuraciones, no queria que mi familia se viera ridiculizada por la opinión pública , la cual me importaba tres bledos , pero no era lo mismo con mi familia. Alquile un apartamento cerca del hospital donde trabajaba , y este se convirtió en mi nueva calle. Esta no disfrutaba de tantos negocios y lugares de distracción como la de mi familia, pero siempre podia ir a casa de ellos sin perturbar su paz.

Compartia la casa con una compañera de trabajo, que no era compañera mia, sino la novia de un compañero de universidad de mi hermano, y casualmente trabajaba en el hospital, así la renta del piso salia mas económica.

Este barrio era periférico y habia que andar un poco para tomar un café, por tanto los amigos se venian a casa a tomarlo, siempre habia gente sobre todo del hospital que se pasaban o antes de trabajar o después ,incluso a dormir para poder despertar sin llegar tarde al curro.

Cuando mudé aquí , recuerdo echar de menos el bar Belén, castizo ,con solera ,antiguo donde tomar un café era exquisito, tan simple y placentero , situado muy cerca de un mercado municipal , parada obligatoria para todo transeunte que iba a la compra.

Las mañanas se convertian en un caudal de noticias entre las del periódico con las locales y las contadas entre el grupo de coleguitas que acudian a saborear el cafetito.

Esteban , hijo pequeño de un viudo con tres hijos todos ellos varones, de buena posición ,vinieron del sur a establecerse en Valencia, este habia heredado la vagancia, eso si , gran erudito en observar las vidas ajenas y por la mañana cantarlas a los cuatro vientos.Asi terminó por montar un pub cerca de su casa y continuar su trayectoria, haciendose rico en poco tiempo.

Esa mañana nos contaba como su amigo el enfermero, que preparaba exámenes , habia salido al balcón sobre las tres de la madrugada a deleitarse con un cigarrillo. Cual seria su estupor al ver a su novia bajar de un deportivo de un empresario conocido, del mundo de la moda. No lo pensó cuando se lanzó del primer piso donde vivia a tres patios de la finca de su novia, pero tanto el empresario como la novia de este al ver la situación les da tiempo a desaparecer en la noche.

Todo queda en una anécdota divertida, pues a todos nos une especial afecto. Boro y Lorenzo eran otros dos amigos que visitan el bar, enfrascados en las noticias, pues acaba de fracasar un golpe militar y les sorprendia como los tanques militares eran desplegados por la ciudad dos dias antes. Boro vende periodicos , revistas y chuches para los niños, por la mañana , el es profesor de Bellas Artes, buen pintor y prepara oposiciones para dar clases en la Universidad, Lorenzo acaba de recibir una indemnización de la Renfe al aceptar un despido voluntario y así empezar con otra vida.

Nos contaba como se marchó a trabajar en Astilleros de Gran Canaria, contaba en que condiciones infrahumanas reparaban barcos , dentro de un nivel de agua de medio metro, donde las botas de agua no te libraban de la humedad. Entonces decide trasladarse a Valencia disponiendo de tiempo suficiente para visitar a su amigo

Boro y juntos hacer politica.

Juliana era otra coleguita del bar Belén, mi padre que tenia una peluqueria justo al lado del bar, le gustaba desayunar cuando abria la peluqueria, llamandole la atención como Juliana , que era secretaria, pasaba por el bar y tomaba un café bien cargado con una copa de brandy , dejando estupefacto a todos los clientes , mi padre entre ellos.

A pesar de los jobys de los coleguitas no habian peleas de bandas rivales todo era muy cordial , tranquilo y ameno y cada mañana acudir al punto de encuentro se habia convertido en casi una devoción, esperando cada mañana una historia diferente que escuchar.

A las seis de la mañana empezaba la vida en el barrio, la panadera encendiendo los hornos para el pan y entonces era costumbre llevar los arroces al horno, berenjenas, patatas todos los productos que hornear costaban tiempo y conbustible , el horno del barrio te asaba por unos cuantos centimos.

El mercado donde cada mañana mi madre antes de abrir la peluqueria, iba por viveres ,invirtiendo parte de sus ganancias . Era una gozada como todavía montaban los puestos en el mercado, mi amigo Felipe, su madre tenia un puesto doble que le permitia vivir holgadamente.

La lecheria donde podias comprar hielo, no todos podian tener frigorificos en casa,

Los niños se agolpaban cuando llega el carro del hielo a las lecherias, nosotros teniamos dos espectáculos de esa índole , pues habian dos lecherias.

Luego , en el bar uno de los temas eran el hielo y la magia que desencadena y las mujeres acudiendo a su cita diaria en el horno con sus comidas y sus manzanas asadas.

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