Sigo hundida,
en estas temerarias aguas que se hacen llamar la vida,
prosigo mi camino pero ya no creo en el destino,
lloro por las noches solitarias de mi alma,
y río por los recuerdos,
esos que parecen cuentos.
Se me hace larga la vida,
interminables días sin apenas sonreír,
noches frías sin pensar en ti,
tardes solitarias y sin planes.
Mi mente ya no va a color,
ahora a pasado al blanco y negro,
ahora es del color de mi cinturón,
ahora las estrellas se esconden entre el cielo como un camaleón,
las miradas ya no tienen fuego,
¿hace cuanto que mi jardín yo no riego?,
las flores han desaparecido,
las flores ni tan siquiera han florecido,
ya cualquier pétalo se da por perdido.
Al igual que el aprecio que me tuviste,
al igual que todo lo que conmigo viviste,
ya no hay quien nuestro amor pueda rescatar,
¿Será que nunca hubo algo?
será que tu mirada no me miraba,
mis ojos estaban seguros de lo que veían,
pero…
¿y si fueron engañados por mi corazón?
porque ahora lloro sin razón,
antes moría de amor,
nunca estamos augusto,
como si fuera un dulce licor,
que nos arde al tragarlo.
OPINIONES Y COMENTARIOS