«EXTRAÑO CUANDO NO USABAMOS MASCARILLAS»

«EXTRAÑO CUANDO NO USABAMOS MASCARILLAS»

EL DIARIO DE DIOS

15/05/2021

“EXTRAÑO CUANDO NO USABAMOS MASCARILLA”

HISTORIA DE UN VIRUS


Lunes 3 de noviembre del 2034

Hoy estaba viendo unas fotos en el buscador de repente me salió una notificación de twitter recordándome el aniversario número quince del cambio, mientras revisaba mis fotos salió otra notificación de la nueva cepa rusa alertando que esta es una de las más contagiosas y resistentes ya que se maneja muy bien en lo frio, hasta el momento ha habido veinte variantes del cambio ¿y se preguntaran que es el cambio? El cambio como lo llamamos nosotros es un virus que ataca principalmente el sistema respiratorio causando neumonía, insuficiencia respiratoria y complicaciones respiratorias agudas, después dependiendo de factores como edad, historial médico y otras cosas te atacaba otros órganos y a veces se extendía hasta el corazón, riñones, hígado y partes del sistema neurológico. Lo irónico era que el covid-19 solo afectaba a ciertos órganos ¿por qué? Bueno según internet lo que encontré hablaba de que, para entrar en las células humanas, “el coronavirus usaba una proteína abundante llamada enzima convertidor de angiotensina 2. Este receptor es omnipresente en la mayoría de los órganos humanos, de modo que cuando el virus circulaba en el cuerpo, podía llegar a otros órganos y afectarlos”. Teniendo el potencial para causar problemas cardiacos, coágulos sanguíneos y lesiones renales agudas. En pocas palabras te mataba de una manera tan desesperante que deseabas morir lo más rápido posible, en noviembre del 2019 la organización mundial de la salud recibió la noticia de que había presencia de neumonía en Wuhan China del cual se desconocía su origen, a principios de Enero identificaron la causa como una nueva cepa de coronavirus, mientras que esta se había ido expandiendo hacia otro países eh incluso continentes, el costo de dos meses sin saber por qué los hospitales comenzaron a llenarse de pacientes con fiebre, tos seca y dificultades respiratorias fue de miles de pérdidas humanas, tiempo después reconocieron que el paciente cero había sido una persona de cincuenta y cinco años de la provincia de Hubei. Un año y medio (2021)después las cifras eran de 147millones de contagiados en todo el mundo, 3.07 millones de muertes y 83.2 millones de personas recuperadas a todo esto a pasado quince años, quince años de usar mascarillas, quince años de no poder abrazar a alguien sin tener la preocupación de contagiarte, quince años de no tener una fiesta donde todos nos agrupábamos y compartíamos nuestros bocaditos y bebidas como antes… antes de seguir contando esta historia me presento soy Agnes García y tengo veinticinco años y estudio en la universidad de arte de la ciudad de Guayaquil, cuando era pequeña, recuerdo que tenía mi mejor amiga llamada Carol, Carol y yo éramos inseparables íbamos a fiestas juntas, comíamos juntas, veíamos películas juntas y hasta íbamos al baño juntas, el recuerdo más chistoso de ella fue cuando tenía siete años para ser exacto, el día de mi fiesta de cumpleaños, donde el lindo Miguel fue vestido de agente secreto mientras que yo llevaba mi distinguido y muy amarillo traje de abeja, todos bailábamos al ritmo de la música mientras comíamos dulces que habían en la mesa principal junto al pastel que mi abuela había preparado para mí, a la hora de cantar el feliz cumpleaños el guapo Miguel se posó justo a mi derecha y Carol a mi izquierda, todo era feliz hasta que sople las velas que de un empujón atroz llegaron hasta mi cerebro llenando mis ojos de merengue y mi nariz de chocolate y no contento con eso, el tirón fue tan fuerte que me caí con mesa y todo quedando yo dentro del pastel, mi cara, mis manos y mi disfraz de abeja estaban cubiertos por la torta y Miguel riendo seguido de los invitados, justo antes de llorar un silencio irrumpió con las risotadas de los invitados que quedaron asombrados por la inolvidable escena que estaba por ocurrir, el puño de Carol quedo irremediablemente marcado en la nariz del gran Miguel mientras esta empezaba a derramar su líquido vital por todo el suelo, después de eso Cristhina, la creída corrigió a salvarlo mientras insultaba a mi amiga la cual le dio un trompón y así empezó una tremenda guerra entre las populares, las estudiosas y todos contra todos, ella parecía Jackie Chan luchando contra un emperador malvado y todo su ejército, mientras que yo lucia en el lugar de mi pastel ahogándome con chocolate, simultáneamente los padres empezaban a pelearse por proteger a sus hijos que se daban de golpes con el que se les cruzara al frente y créanme parar a un montón de niños sobrecargados de azúcar no fue nada fácil…

Aquel día fue cuando me regalo el hermoso y pegajoso labial rosa que aún conservo ya que no tuve muchas oportunidades para usarlo y dos años después todo cambio… de repente no había comida en los estantes, las tiendas estaban cerradas y los militares caminaban por las calles con sus armas, los noticieros hablaban de contagios y los hospitales explotaban de muertos, recuerdo que el zoológico que frecuentaba tubo grandes problemas por que no podían alimentar a los animales que se desesperaban y se volvían más salvajes por el hambre que se traían, los cines y la tienda de ropa que me encantaba bajaron en ventas y con el tiempo muchos locales fueron cerrando por que no pudieron mantenerse a flote, la economía se venía a pique y nadie podía hacer nada, para este punto era sobrevivir, el dinero no importaba… de un día a otro el pánico y la hambruna se habían apoderado del mundo, lo que el día anterior estaba repleto de personas ese día estaba vacío, todos estábamos encerrados en nuestras casas mientras que las personas comenzaban a morir en las calles en busca de ayuda, en las casas y en cualquier lugar que se puedan imaginar, incluso me atrevo a mencionar por testimonio propio que familias y cuadras enteras morían a causa de un virus que había decidido atacarnos por sorpresa, después de unas semanas de confinamiento comenzó la angustia por la comida, muchos no tenían que comer, algunos no tenían agua ni luz y otros ni siquiera tenían donde vivir, en ese entonces la alcaldesa de la cuidad puso en marcha los planes de contingencia que tenían y aunque al principio no funcionaron bien por el caos, con el pasar del tiempo fueron cubriendo con las necesidades. Los organismos y empresas empezaron a donar todo tipo de productos alimenticios y de protección, sin olvidar los de limpieza, el alcohol era lo que ahora es el agua, literalmente era oro al igual que el oxígeno, nadie sabía en donde estaba o quien portaba el virus y su desesperación fue tal que bloquearon la pista de aterrizaje del aeropuerto en un intento desesperado por evitar más contagiados de otros países, un video aficionado mostraba el momento exacto donde el avión venia mientras que pequeños carros se dirigían hasta la pista de tal manera que el avión tuvo que subir sus ruedas y seguir de largo, los rumores iban y venían, para este punto la ayuda no bastaba, los hospitales estaban más que llenos de tal manera que estadios enteros fueron convertidos en hospitales, los cadáveres llegaban al techo y llenaban salas enteras tanto que tuvieron que meterlos en contenedores refrigerados y pese a esto el olor era evidentemente fuerte, las cajas de comida ya no bastaban y los doctores eran obligados a trabajar que en unos meses empezaron a convertirse en pacientes al igual que los uniformados y militares que cuidaban las calles haciendo respetar el estado de excepción, con el tiempo la primera línea contra el covid-19 callo, los doctores empezaban a derrumbarse, cada vez habían menos doctores, policías y personal de las fuerzas armadas, la ayuda no alcanzaba y en algunos meses el virus… muto, afectando no solo a los mayores sino que comenzó a atacar a los animales y tiempo después a los niños y jóvenes, el descontrol iba y venía pero el miedo siempre permaneció, el confinamiento duro aproximadamente siete meses, en ese tiempo la tasa de violencia aumento significativamente, la gente simplemente no se aguantaba, los animales eran abandonados en la calles, el mundo se detuvo… pero no todo fue malo recuerdo que el ambiente empezó a mejorar, los animales silvestres tuvieron un mundo sin persecución, un mundo que no los estuvieran cazando por sus pieles o hueso, el agua empezaba a ser más clara en ciertos lugares, en los canales de Venecia se podían ver peces cosa que no pasaba desde hace mucho, las personas hallaron maneras para hacer ejerció, jugar y divertirse en comunidad, en Francia la nueva moda era subir a las terrazas a cantar para el vecindario mientras que todos se asomaban por las ventanas, el covid-19 fue una de las mayores amenazas durante el siglo veintiuno, pero así mismo demostró una vez más que nosotros hacemos de este mundo un lugar pesado, un lugar en que los que están bajo la pirámide alimenticia tenían que vivir con miedo, en el que la contaminación era más importante que respirar un aire limpio y puro, un mundo en que los océanos eran grises en lugar de azul, en que la deforestación y la extinción de especies eran normales, el consumismo sin control era nuestro líder y eso también nos enseñó el covid-19, quien vino para desterrarnos del trono y así nos dimos cuenta que el verde opaco de los billetes no eran más importantes que el oxígeno que ahora era lo más valioso, mientras la raza humana estaba confinada y decayendo en hospitales, la naturaleza tomaba fuerzas, pero… no todos eran malos, de hecho nadie era malo simplemente nos sobraba tanto la empatía que ni siquiera nos dábamos el tiempo para ponerla en práctica.

Cuando cumplí quince años ya había vivido con cinco años de covid-19, mi fiesta fue… quisiera decir memorable pero dado que no tuve no sé qué podría describirles, para ese entonces ya nos habíamos acoplado a las cuatro variantes del virus, en esos cinco años tuve más de trecientos cincuenta video llamadas con Carol y sesenta veces que nos vimos en persona, una vez por mes para que entiendan mejor, se preguntaran si en esos cinco años vivimos confinados, la respuesta es no, después de los siete meses de confinamiento del primer años de covid, se decretaron nuevas medidas de bioseguridad que a decir verdad casi nadie respeto, las elecciones presidenciales, el salir al supermercado, el ir a trabajar y esencialmente los inmortales que no usaban mascarilla fueron uno de los factores para que el virus nos siga reinando pero… ¿a quién le importaba? Después de todo solo es un virus, las fiestas y conciertos clandestinos no faltaron y mientras unos bailaban al ritmo de ropa cara de Camilo otros escuchaban el tremebundo silencio bajo el suelo, los animales volvieron a ser perseguidos y asesinados sin ningún control, las fabricas volvieron a contaminar los cielo y miles de litros de petróleo pintaron nuestros océanos, las cifras de mortalidad a nivel mundial era impactante, la ignorancia de la gente era un factor muy importante en los contagios, claro si tú te contagiabas no pasaba nada grave excepto que contagiabas a tus familiares lo que conllevaba a ir a emergencia de tal forma que usabas una cama que no te merecías ya que no usaste mascarilla, estuviste en reuniones y te besaste con diez chicas diferentes pero… si no te ayudaban los médicos claramente eran los inhumanos y ni hablar de la corrupción la onda era traficar tanques de oxígeno, medicamentos y miles de mascarillas, nada fuera de lo común.

Las clases tenían la modalidad virtual cosa que si me permito mencionar fue muy insuficiente, la educación era una completa mierda… ya que no todos contaban con internet o una computadora para recibirlas, el gobierno decidió hacerlas llegar por radio y televisión y puedo decir que escuche exactamente la misma clase de primer grado como unas veinte veces, cuando llegue a la universidad decidí que quería ser escritora y músico de medio tiempo, claro que si me hubieran dado la oportunidad de ser abogada la hubiera tomado pero ya saben la vida no es como queremos, no me quejo, amo escribir. A la edad de dieciocho años tuve mi primer empleo del que me pagaban una miseria excusados en que el país estaba económicamente mal, mis horas laborales eran más de lo que me pagaban pero por lo menos tenía como subsistir, obviamente me despidieron tiempo después por reclamar mis derechos pero esa es otra historia, favorablemente mis padres eran estudiados así que yo no tenía grandes necesidades como mis vecinos y amigos, pero ya saben ser independiente es un sueño muy caro, mis labiales y cremas faciales habían quedado en el olvido, lo más a la moda que podía estar era comprar mascarillas que resalten mis ojos y luzcan mi cabello… la Belleza cuesta no, hasta ese entonces había asistido a dos reuniones desde que inicio la pandemia.

En una de mis largas charlas con Carol, charla que se volvió eterna y muy, muy memorable comenzamos a debatir sobre la vacuna que sospechosamente salió dos años después del cambio… cosa que nos encantaba hacer, yo estaba sentada en mi gran y muy cómodo cojín azul mientras comía una funda entera de papas fritas, las picantes para ser exacta, Carol al contrario digería un tazón con cosas verdes que les llamaban verduras y un tremendo vaso de jugo de naranja, lo sé… lo sé… no tienen que repetírmelo, la presión social de tener una cintura tremendamente pequeña acompañado de las piernas más carnosas era mucho, pero Carol cumplía con los requisitos, todo de ella era perfecto su cabello castaño claro combinaba muy bien con su piel morena que a su vez asía lucir sus manos de muñeca, así que de vez en cuando se daba el lujo de traficar una bolsa de papa en su cartera, yo por otro lado era más bien parecida a un fantasma, decir que era blanca era una ofensa para los albinos realmente era translucida, mi cabello oscuro no me hacía juego con mis manos que eran tan flacas como un bastón de caramelo pero… por lo menos no media dos metros como la cretina de Lucia que juraba que era la más bella del mundo, en pocas palabras era presentable confórmense con eso, mis características físicas no eran lo más importante comparado en toda la mierda que había en el mundo en fin aquella noche el reloj marco las diez y un silencio me tomo por sorpresa ya que mi querida cretina como yo le decía era más parlanchín que un payaso tratando de hacer reír a los niños para que le den unas cuantas monedas, mientras los minutos pasaban yo jure que Carol había salido a comprar o tal fue al baño pero no, todo el momento dramático fue simplemente porque en una de las veces que fue al supermercado o tal vez en su trabajo o quizá en la tienda se infectó con el virus que meses después la mato ahogándola con el líquido de sus propios pulmones mientras que su cuerpo ardía al igual que una sarten a punto de freír un huevo… el velorio fue… esperen, no tuvo velorio la verdad es que ni si quiera sé dónde está su cadáver, ya que habían tantos que los médicos y enfermeras comenzaban a confundirse y los etiquetaban mal, así que es posible que una familia en el sur de Guayaquil tenga sus cenizas pensando que es su madre o tal vez que este junto a los miles de cadáveres que enterraron en las fosas comunes, quien sabe tal vez siga en otro hospital apilada mezclándose con los líquidos nauseabundos de otros muertos. Su novio Erick quien le iba a proponer matrimonio la primera semana del mes de abril, semana donde nos enteramos que estaba infectada termino suicidándose al saber que su futura esposa había muerto de la manera más desesperante y que ni siquiera podía ir a visitarla porque no sabía dónde estaba, de hecho nunca lo iba a saber… los padres de Carol estaban devastados y para aliviar un poco su dolor separe un puesto en un cementerio improvisado para los que fueron derrotados en su lucha contra el covid-19, por lo menos podría ir a visitar a mi amiga y ellos a su hija quien reposaba junto al que un día se hubiera convertido en su esposo. Un año después de la muerte de Carol, comencé a visitarla más frecuentemente de tal manera que se volvió una costumbre ir dos veces por semana, a veces nos reuníamos con la familia de Carol y la de Erick, compartíamos historias y chistes que un día dijeron en son de broma, me sorprendí cuando dije que se iban a casar, dato que los dejo como moscas aplastadas, nadie en las familias sabia y ahora yo había sido la chismosa, lo siento chicos se me chispoteo, una vez al mes íbamos todos juntos a visitar sus tumbas para hacer un picnic… se lo que piensan solo unos enfermos van a comer a la tumba de alguien… como sea para nosotros era como tenerlos disfrutando de un día en familia y amigos. Se sorprenderán al saber que mi amiga muerta me presento a mi novio ¡SI! si como lo escuchan, en uno de esos días en los que iba a contarle el chisme a Carol un chico alto de piel canela y ojos grandes estaba parado en su tumba ¿Quién era? Pues no lo sabía, nunca en mi vida había visto tanta belleza, el chico lloraba como fuente de agua lo que me lleno el corazón de pena así que decidí acercarme, mis pasos eran temblorosos y mis ojos decidieron abrir el grifo, mi conciencia estaba intranquila mi objetivo era consolar al chico y bueno también saber cómo conoció a Carol, si yo sé que es medio enfermo pero estoy segura que ella hubiera aceptado así que no me juzguen, al instante que me acerque comenzamos a hablar y resulta que mi mejor amiga me puso los cachos con su mejor amigo que estaba en España, no la juzgo yo era aburrida pero la pasábamos muy bien gracias a sus chistes tremendamente agrios, para no alargar la historia nos presentamos, le conté un chiste de Carol y en unos meses nos hicimos pareja y así íbamos a visitarla juntos. En una de mis clases de la universidad me toco hacer un proyecto que irónicamente era sobre… redoble de tambores… “EL COVID-19” la gente se había obsesionado tanto con el tema que era lo único de lo que hablaban, ustedes me dirán si Agnes pero estamos en una pandemia ¿qué quieres que hagan? El problema es que literalmente solo hablaban de eso de tal manera que las noticias, los comunicados, la radio y los documentales eran sobre el mismo tema, creo que por eso las personas comenzaban a suicidarse, tu tenías que ver la manera en que psicológicamente no te derrumbaras a tal punto de querer matarte pero íbamos cogiendo experiencia… buscar una novela en la televisión era como encontrar una aguja en un pajar yo sobrevivía con netflix y palomitas, en fin mientras elegíamos grupos de tres un flash informativo nos advirtió sobre la nueva cepa Brasilera y como todas eran únicas… ya saben a lo que me refiero… nuevamente todo se detuvo por quinta vez, los centros comerciales cerraron y los cines a mala hora pausaron sus funciones, recuerdo que justo iba a ver una tremenda producción del gran director cinematográfico Peter Jackson pero toco esperar como siempre, a partir de ese día no pude visitar a Carol ni a Erick, los días de picnic terminaron y las salidas a escondidas con Gabriel mi novio, sucumbieron, la vida siguió y las video llamadas iban y venían y saben que es lo bueno de pelar por llamada? es que tapas el micrófono cuando quieres decirle que… bueno ya saben que es una idiota y que sus Jeans no les queda bien, puedes decirlo pero él no lo escuchara de tal manera que no volverán a pelear…

Tres meses después cuando ya era ”seguro” seguimos como siempre, el aforo en el centro comercial para el cual trabajaba era del cincuenta por ciento así que tenía todo el espacio para caminar libremente, de vez en cuando iba a visitar a los novios, iba a visitar al mío y seguía en mis clases para ser una gran escritora para mandar a la mierda a todos de la manera más elegantemente posible, otras veces mis padres cenaban juntos en un nuevo invento para citas seguras, la idea era entrar en una burbuja transparente que estaba pegada en el piso decorada con una mesa para dos y un ambiente tremendamente romántico con pequeños agujeros en la parte de arriba para que los “románticos” no se ahogaran, de hecho la idea era buena… era muy buena, está era la época de los inventos cada semana salía un nuevo invento, uno para que el perro no se contagiara otro para que tus sandalias volaran y otro para que tu base de maquillaje te proteja del virus… algunos eran realmente buenos otros por el contrario eran… digámosle defectuoso para no herir sensibilidades.

En el 2029 a la edad de veinte años ya llevaba un año de universidad, cuando me toco dejarla por un tiempo dado que mi papá tuvo un quebranto en su salud, tres años atrás nos habíamos dado cuenta que mi papá sufría de “NAFLD” la enfermedad hepática del hígado graso no alcólico, está ya era crónica de tal manera que fue desarrollando esteatohepatitis no alcólica más conocido como “NASH” una forma muy agresiva que se caracterizaba por la inflamación del hígado que podía progresar a cicatrización avanzada ósea cirrosis e insuficiencia hepática simulando el daño causado por el uso excesivo de tomar alcohol, realmente aún no se sabe por qué algunas personas acumulan grasa en el hígado mientras que otras no, así mismo no terminan de entender por qué algunos hígados desarrollan inflamación que avanza hasta la cirrosis, de todas formas y aunque mi papá se cuidó por toda su vida cachó esta enfermedad de tal manera que era un completo misterio… Un día mientras estábamos cenando todos juntos Claudio nuestro perro comenzó a tirar de su pantalón hasta que este se levantó a ver que quería, después de sacarlo al jardín volvió y mientras me pasaba la jarra de jugo de piña simplemente cayó, como un lápiz que cae sin remedio de un pupitre escolar, el perro comenzó aullar y mientras que el jugo se regaba por todo el suelo, a esto nosotras pensábamos que le había dado un infarto, de inmediato corrimos al hospital donde nos dimos cuenta sobre su estado de salud, ya tres años han pasado y él había mejorado mucho… o eso creíamos, dicen que cuando estas a punto de morir mejoras repentinamente y así mismo te vas de la noche a la mañana como si nunca hubieras existido… claro que falleció pero tiempo después, el diagnostico que nos dieron fue que de aquí tendríamos seis meses más para darle toda la vida posible cosa que hicimos inmediatamente… todos nos tomamos una tremendas vacaciones y no saben lo bien que la pasamos ínterin a esto corrían los rumores de dos cepas nuevas pero eso no nos detuvo para salir e irnos de viaje cosa que aunque dos semanas después me afectaría nunca me arrepentiría, la primera semana de vacaciones fuimos al archipiélago de San Andrés, providencia y Santa Catalina en Colombia donde las millones de fotos no faltaron, cada mes hicimos algo diferente, en cinco meses fuimos a Colombia, pero y chile y al final cuando llegamos a casa después de nuestra osadía por una parte de América latina mi papá decayó como era de esperarse y al cabo de dos semanas falleció y aunque nos habíamos preparado psicológicamente ya saben… uno nunca espera eso…

Papá se fue y mamá se quedó devastada como era de esperarse, los días pasaban y de una día a otro no tenía apetito, cosa que se lo atribuía a la depresión, dos días después no tenía olfato, me faltaba la respiración, y mis ojos estaban a punto de explotar, me sentía tan cansada que parecía de ochenta años, la tos comenzó seguido de una fuerte diarrea que me deshidrató, mas síntomas siguieron apareciendo y la esperanza de que sea un pequeño resfriado fue desapareciendo poco a poco mientras que cruzábamos la puerta del hospital general, puerta que casi no recuerdo por el hecho que simplemente me desplome como una maleta cayendo del segundo piso del colegio tal cual sin resistencia y sin soporte, ya en el suelo las imágenes parpadeantes de los enfermeros y doctores corriendo mientras que la gente se alejaba lo más posible de mí, eran un poco confusas, después de eso pusieron a mi mama bajo cuarentena y yo pues, estaba entubada día y noche ya que olvide como respirar, como comer y lo más importante como vivir, tal vez esperen una descripción exacta de cómo se sintió el virus… eso, se los quedare debiendo ya que simplemente recordarlo es sinceramente un infierno, los médicos dicen que de un momento a otro me les fui y que repentinamente o milagrosamente como le dice mi mamá volví, cosa que obviamente tiene un explicación médica , se conoce como “catalepsia” aparentemente mi corazón se cansó de latir al igual de mis pulmones que se cansaron de funcionar y decidieron tomarse una vacaciones a mala hora para ellos mis células cerebrales estaban llenas de energía así que con un poco de ayuda del desfibrilador me devolvieron al juego y todo eso en cinco minutos, así como lo oyen cinco minutos de pura tranquilidad fuera de este enorme mundo cansoso, si hubiera tardado más por mi pequeña escapada hacia la paz pues ya no hubiera muerto clínicamente sino biológicamente y no se crean ese cuento de que sientes que flotas, señores eso es puro invento o quien sabe tal vez estaba muy gorda para flotar, como sea después de eso me fui recuperando con el pasar de los días, pero el covid me había marcado para siempre, no como marcas la funda de tu sanduche para que nadie lo coja, sino de la manera en que marcas una vaca cuando la van a matar. Yo siempre fui delgada pero ahora no solo era translucida sino un palo con ojeras muy oscuras y con disnea, para lo que no saben que es la disnea, es la sensación de falta de aire que mayoritariamente no hay una causa concreta, sino que es multifactorial y como olvidar la afectación muscular que se derivaba de la disnea justo en ese orden las secuelas neurológicas también pueden contribuir a un déficit de la fuerza muscular así como un déficit de la función cardiaca pero dejémoslo solo con mis ahogos y músculos débiles… Cuando el día de irme a casa llego un pasillo repleto de enfermeros y doctores me esperaban tan alegres como cuando comía mis papas fritas, en ese momento estaba cansada así que solo deje que me rodaran en la silla mientras los aplausos y los “eres fuerte” o “eres una triunfadora” llenaban la sala de puros bla… bla…bla… y lo siento por decirlo de esta manera, pero cuando sales de estar media muerta lo último que quieres es mucho ruido o al menos yo, lo único que quería era estar en mi casa con mamá y sentarnos a ver al lindo Zac Efron mientras comíamos palomitas calientes… pero cada caso es distinto no, por suerte a mi madre no le dio nada, los días fueron pasando y nuestra vida se iba levantando poco a poco, siguieron aparecieron más variantes y así paso el tiempo, mi vida no era tan divertida por decirlo así en mi defensa no había mucho por hacer, se podía salir si pero corrías el riesgo de infectarte, de que te asalten, te violen, te secuestren o te maten, ósea lo mismo de siempre, por esta época los secuestros eran el !BOOM! ya que no había tanto trabajo y solo con un trabajo de esos ya podías sobrevivir por dos meses, la trata de blancas no se hizo esperar ahora era un secreto a voces y mientras los reporteros morían en manos de grupos terroristas, los demás giraban la cara para disque pensar bien cuál sería la solución a los problemas, las cárceles se sobre poblaban y en mi opinión debimos haber tomado el ejemplo de Singapur que erradicaron la inseguridad y la delincuencia con la pena de muerte como norma en el 2013, pero dejando de lado lo malo. El quince de noviembre el 2030 mi querido Gabriel me llevo a una hermosa zona de Cuenca donde me propuso matrimonio, aquí entre nos, tengo varias ideas contradictorias acerca del matrimonio pero… no negare que vestirme elegante me hubiera encantado y más aún cuando me convertiría en su esposa, claramente el blanco no me quedaba pero es un problema al que yo ya tenía una solución, por otro lado estaba mi madre que no quería dejarla sola y aunque ella era toda una profesional estaba sola y eso me preocupaba mucho. La planificación de mi boda fue un poco rara para ser sincera las secciones de zoom eran tan agotadoras que en dos ocasiones desconecte mi internet para descansar de todo eso, mientras eso pasaba le llego una notificación de la nueva cepa así que como era de esperarse todo se congelo, la situación comenzó a tener un toque de diferencia, esta vez pareció como si un meteorito chocara contra la tierra, antes ya habían habido saqueos pero esta vez la gente se volvió loca, todo era igual a un película de zombies donde no estas a salvo ni en tu casa y esto paso a nivel mundial. Los gobernantes ya no tenían recursos y tampoco fuerzas para seguir, como raza habíamos fallado y a buena hora la naturaleza comenzó a arrancarnos de raíz, los volcanes que por años durmieron decidieron despertarse nublando los cielos, los maremotos en indonesia eran más concurrentes y la amazonia sufrió una gran pérdida seguido de Australia que azotó a sus habitantes con meses de imponentes incendios forestales en los que miles de animales fallecieron en las garras ardientes del fuego vivo, recuerdo que por un tiempo todos pensamos que se venía la tercera guerra mundial ya que esta vez los países se separaron y comenzaban a luchar por sobrevivir, mi país Ecuador estuvo a punto de terminar como un huevo en el piso hasta que la “ONU” como por gracia divina logro unirlos de nuevo de tal manera que aunque nuestro mundo se venía abajo por lo menos no nos mataríamos entre nosotros, el virus siguió mutando y mutando, se llevó a ancianos, niños, animales y razas enteras, ahora era más agresivo y así hasta el día de hoy lunes tres de abril del 2034. Tal vez se preguntaran cuándo me case pues… nunca o bueno hasta ahora no me eh casado, el lindo Gabriel tuvo que salir de “viaje” ya que él era parte de la cruz roja y voluntario de diez mil organizaciones benéficas más, y a causa de las guerras y desastres naturales tuvo que salir por el llamado desesperado de otros países, al principio nos veíamos cada mes pero por la necesidad de ayuda de otros lugares quedamos en tener una relación a distancia, muchas personas no lo superan pero, tal vez no sea culpa del amor, tal vez simplemente es culpa de los enamorados, yo por mi lado estoy a un año de graduarme eh subido de peso y me eh teñido el cabello de rojo, eh pensado en papá y en que desde hace cinco años su fantasma está merodeando las paredes mientras observa a su esposa, hace cinco años que entre en la sala del hospital llena de historias truncadas como la de él , eh pensado que en mis sueños aún tengo ocho años y eh pensado que la vida es muy corta, los momentos pasajeros y todo eso no vale de nada si no puedes disfrutarla. Hoy a mis veinticinco años sigo pensando si viví el momento, si abrace las veces necesarias a mi padre y si declare mi amor a los pocos chicos que me gustaron, mi respuesta… quizá si, tal vez no al máximo, pero aún tengo tiempo, la pandemia me quito muchas experiencias las que intercambio con otras, así mismo me quito risas y me dio lagrimas a lo largo de mi vida eh visto morir a mucha gente y a su vez que visto nacer a muchas más, pero la gran pregunta es… ¿vives o solo existes? vivir no solo es caminar, reír, comer y dormir realmente eso es existencia, vivir es más que disfrutar el momento, vivir es cambiar vidas y dejar tu huella, tu recuerdo hacer de este mundo un lugar mejor, un lugar donde las personas no acaparen con todo, un lugar donde se respete al más débil y así mismo al más fuerte, un día una amiga me dijo Agnes a las personas no les importa nada más que ellas mismas cosa que comprobé muchas veces, tal vez mi memoria me falle pero todo era mejor cuando aún usaba pañal, cuando nos reuníamos en la esquina a contar historias y cuando salíamos de viaje los sábado, extraño tantas cosas que hoy en día han desaparecido, tantas cosas que fueron reemplazadas por mascarillas alcohol y guantes, tantas que fueron opacadas en hospitales, con desastres sociales y naturales, extraño todo lo de antes… extraño cuando no usábamos mascarilla…

Etiquetas: cuento distopico lirico

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