Un bebé abandonado en una tierra desconocida sufrió mucho.
Esa es mi historia.
Yo era un chico que crecí en las calles de un planeta que ni siquiera conozco.
No fuí a la escuela, ni a la universidad.
Me gané la vida vendiendo chocolates.
Cuando tuve 20, tuve en hijo varón.
Pero la madre lo alejó de mi.
Pero antes, pude ver su rostro y decirle unas palabras y estoy seguro que aún las recuerda.
Por último lo besé por primera y última vez.
OPINIONES Y COMENTARIOS