RELATOS DE UNA ÑERA ENAMORADA

Siempre fuí como suelen decir los que nunca pudieron tenerme, una ´´perra´´, y  si tenían razón, no soy lo más chimba, desde los 13 andaba de farro cada fincho, todos los sábados corría a las farras de los chirris, pagaba dos lucas por entrar, siempre me gozaba como a tres. cuando digo ´´me gozaba como a tres´´, quiere decir que me los chupeteaba, mejor dicho, los besaba. Actualmente tengo 17 años.

Mis cuchos no me dicen nada, no les importo, soy la mayor, tengo dos hermanos, trabajo de lunes a viernes cuidando en las tardes al hijo de mi vecina, gano 500.000 mensual, con eso me alcanza para comer, ya que en mi rancho siempre me hacen el feo, por eso prefiero buscarme el plato de comida por otro lado, y en las mañanas estudio, este año me gradúo, 

Siempre estuve en la miseria, con mi desorden, hasta que un  día en una traba de locos, llegó un pirobito, yo estaba en donde van todos los ñeritos a pegarlo, en mi traba lo vi re lindo, me dijo que no debía estar allí, que era peligroso, el chino era hasta pinta, no sé que me daba mas risa, si lo que alucinaba o lo que le oía decir, ya que hablaba como si yo fuera nueva en eso. El era de esos gomelitos que van a visajear y a tomarse fotos, buscando que los roben.

Comenzamos a salir, yo lo hacia por parche, ya que no hacia nada en las noches, que era cuando nos veíamos porque él en el día, trabajaba. así pasaron 3 meses, no niego que me sentía diferente, cuando estaba con él, me sentía segura, se iba mi ansiedad, y lo mas importante, me sentía querida, algo que no había sentido nunca, ni por mi familia. 

Yo estaba consiente de que no era para siempre pero quería aprovecharlo mientras durara, recuerdo el 12 de septiembre del 2019, a pesar de que había gozado la de bocas, ninguna como la de él. En ese momento sentí como que había volado en una descarga de contenido de hip hop, en conclusión como si mi vida, todos mis problemas y todos mis vicios hubieran desaparecido. Por un instante, ya no estaba en la perdición.  

fue especial, como cuando una niña pierde su virginidad o como cuando una mamá está a punto de tener a su bebé, fue el momento perfecto, estábamos en el mirador del barrio, eran como las 23:22, nuestros ojos coincidieron, nuestros labios sintieron ansiedad por esta junto a los del otro, fue como si las estrellas se hubiesen alineado a mi favor.

He probado la marihuana, el pegante, el cigarrillo y todo tipo de alcohol, solo eso, pero ese beso, el único que me dio, fue lo mas adictivo y peligroso que he probado hasta el día de hoy, ahora solo voy por las calles de mi barrio, vagando, de farra en farra, de boca en boca, de botella en botella, de porro en porro, buscando que las estrellas algún día se alineen de nuevo a mi favor…