Un beso en la frente

Un beso en la frente

Rosana Ricciardi

31/01/2021

Acá estoy, nuevamente te visito como cada día que puedo y cada acontecimiento importante nos reúne. Se que te gusta juntarte en esos momentos, que la casa se llene de gente, de risas y parar un lindo encuentro.

Voy llegando a tu casa, los árboles de la calle me envuelven con su sombra y las palomas del tejado de tu casa salen volando con mi encuentro. El silencio reina en esa blanca morada y el susurro del viento golpea mis oídos y hela mi cara. El tibio sol entra por la ventana tímidamente, las escaleras se hacen inalcanzable para ir a tu lado y se hacen interminables los escalones para poder tomar tu mano.

Te veo, llego a donde estas, te miro, te saludo con un beso, me miras con esos ojos que buscan un lejano horizonte, te hablo, te cuento de mis cosas, de mi vida cotidiana, te hablo recordando tantas charlas sentados en el sillón de tu antigua casa, rememorando los viajes, los mates compartidos, los helados y las canzonettas napolitanas que escuchábamos cada domingo.

Hoy acá estoy, he venido para saludarte, miro el reloj, las agujas marcan como pasa el tiempo, ha pasado mucho tiempo entre recuerdo y charlas, es hora de irme. Me despido con un beso en la frente hasta la próxima visita. Alguien entra a ver a su familiar que comparte tu nueva casa, y yo me quedo en silencio, ya no es tiempo de conversar es el tiempo del silencio porque no entenderían porque hablo con vos. Por mi mente pasan mil imágenes y me detengo en ese instante en que me dijiste te quiero y me diste un beso, era la noche anterior a que te mudaras de casa y todavía lo sigo sintiendo.

Te miro a los ojos, te acaricio en silencio, busco con mi vista tu mirada, te siento cerca y pienso que, aunque yo sé que estás conmigo siempre en una placa dice que te has ido al cielo papá.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS