¿Solo Un Beso?

Solo fue un beso dices pero para mi fue el arma que acribilló mi vida, el dolor prolifera por cada remoto lugar de mi cuerpo al pensar que tus labios danzaban con otros que no fueran los míos, como perdonar tamaño acto lujurioso, dime pues mujer como mirar el rojo pasión del amor con estos ojos que desde ahora no verán mas que traición, cómo abrigar este corazón al que le robaron el manto de la confianza , mi mente trabaja en busca de un acto mío que te haya llevado a cometer atroz acto, es inútil ya que contigo llego la candidez al cuerpo mío, háblame de él que al no encontrar maldad en mí, tal vez sea él, el que este colmado de bondad, tal vez aquel que secuestro tus labios, si en caso fue así, tenga la respuesta que dolor causa en mi ser al tratar de encontrarlo. 

Preñados están tus ojos de lágrimas , tal vez hipócritas, tal vez sinceras pero lágrimas al fin, lágrimas que por ningún motivo dejaría que se asomen, ahora que mas da si azotan el piso, esta vez no importa las veces que tenga que mirar abajo para saber de ellas. Montones de preguntas esperan por abandonar mi mente y tambien estan las respuestas que esperan impacientes para terminar con colosal agonía mía.

Mis ojos se despiden de los tuyos, basta con bajar la vista un poco para encontrar a los protagonistas de mi agonía, sin mas doy vuelta, cargo con lo que queda de mí y salgo entre recuerdos que te di. Al salir a la calle, el color de esta rima con lo gris de mi alma. Cansado de lo gris alzo la vista por un panorama mejor, hace un hermoso arrebol, me detengo a verlo espero con mis sentidos llegar a  reparar una parte de mi, aunque quisiera quedarme a contemplar el cielo, el pulular de las nubes me recuerdan que nada se puede detener y que a los ojos del universo mi dolor es totalmente insignificante.

Bien aventurados aquellos que después de que el amor los dejo eternamente rotos siguen firmes en el deseo de amar, niña ingenua que cambio en mi dicho contexto, creí que con tus besos firmaste el pacto eterno que juramos, tu tan provisional y yo tan indeleble, al final el capricho tan efímero logro vencer lo perenne del mutuo apoyo.

Pasado ya tiempo de la hecatombe sentimental, no vuelvo a ser capaz de caminar al borde del cariño, se que este no es mas que el maquillaje que usa el amor, tengo que admitir que hace no mucho me visito la lujuria con un elegante vestido de infidelidad y después de mostrarme sus nada despreciables condiciones, acepte, lo hice porque ya nada ofrecía alguna resistencia para declinar. También admito que no he sido capaz de retirar aquella estaca que profundamente esta clavada y en donde aún se aprecia con letras pequeñas ¿solo un beso?.