En la preparatoria nos juntábamos un pequeño grupo de compañeros (as), Éramos muy unidos, nos intercambiábamos apuntes, tareas y hasta acordeones a la hora de presentar algún examen. –––acordeón es una pequeña hoja, con lo mas importante del examen que se vaya a presentar, se enrolla muy bien y con suerte lo puedes sacar al momento de estar presentando.___

Los viernes era nuestro día, siempre nos juntábamos para salir a divertirnos, sin embargo aquella noche de primavera, fue muy especial, ya que ese día terminábamos la preparatoria, estábamos eufóricos.

Así que nos fuimos al bar de un elegante hotel de la ciudad, reímos, cenamos, tomamos unas copas, bailamos, varias horas después se llegó la hora de despedirse, cada uno pagó la parte proporcional de la cuenta, incluyendo la propina.

Ese noche sentí un enorme vacío al despedirme de una muy linda compañera, mi mejor amiga, mi confidente, que lucía muy hermosa, llevaba una blusa de grandes lentejuelas en color beige y una hermosa minifalda, que dejaban ver sus muy bien torneadas piernas, así que le propuse llevarla a su casa, ella aceptó gustosa, nos subimos a mi pequeño Volkswagen, por un rato nos nos dijimos nada, solo nos miramos.

Unas cuadras antes de llegar a su casa, paré el autito y sin decir palabra me acerqué a ella y le di un tremendo beso, al que ella respondió emocionada, nuestros labios se encontraron por primera vez y una sensación de dulzura invadió todo mi cuerpo, la tomé de las manos, la abracé y sentí que ella también temblaba un poco, sin decirnos nada nos volvimos a besar.

Y sintiendo esa profunda emoción le dije que si quería ser mi novia, que necesitaba su presencia todos los días, que no soportaría dejar de verla hasta después de vacaciones, cuando entráramos a facultad.

Ella con los lágrimas en sus hermosos ojos negros, y esbozando una sutil sonrisa: -dijo- ––––acepto, sí quiero ser tu novia.––––

Fue un momento mágico lleno de amor de ternura que conservo hasta la fecha, ya que ella ha sido el amor de mi vida.

Emprendimos la marcha hasta su casa, ella en su semblante reflejaba felicidad, la dejé en su puerta, nos volvimos a besar, entró a su casa, yo me quedé petrificado por un momento, poco después caminé hasta mi auto, –––pero no entré.––– Levanté la vista hacia la casa, de pronto la puerta se abrió y nuevamente salió ella, corrió hasta donde yo estaba y enlazó sus brazos en mi cuello, me dio un beso en la mejilla, y precipitadamente entró de nuevo.

Esa noche llegué a mi casa muy emocionado, solo saludé tenía ganas de estar solo en mi habitación sin ver a nadie, recordando paso a paso los hermosos momentos que acababa de vivir, mismos que sigo atesorando en mis recuerdos y en mi corazón como un valioso tesoro.

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