Aceptarse, quererse, amarse.!

Aceptarse, quererse, amarse.!

Leidy Ramírez

09/09/2020

Rosas del jardín de la calle, sembradas por mamá. 💛💙

 SONRISA DE NIÑA

Escuchar a los niños jugar
es tan hermoso como
oír a las aves cantar.

El día puede amanecer soleado
y de un momento a otro volverse nublado,
pero si tú estás a mi lado
esta historia puede parecer un cuento soñado.

Porque pelear
si nos podemos amar,
porque gritarnos
si podemos enamorarnos.

Somos un mar de emociones,
sólo dedícame un par de canciones;
vuélveme a enamorar
y volverás a ver mis ojos brillar.

El ocaso cierra el día
mientras tu imagen en mi mente
se convierte en melodía.

De noche brillan las luciérnagas
como destellos en el firmamento
escabulléndose entre el viento
dejándote el corazón contento.

Hoy salió la luna
intentó brillar como ninguna,
y tu sonrisa de niña
floreció como rosa en primavera.

Regálame un minuto de tu tiempo
para entonarte lo que brota de mis sentimientos
y decirte que eres bella por ser valiente, decidida e inteligente.

Días aún siendo universitarios.

BONITA

Bonita te ves cuando sonríes
cuando entonas una canción
que expresa tu libertad
y el anhelo de volar como las aves.

Bonita como la flor
cuando sus pétalos abren,
e imitas la danza de las mariposas
que no descansan ni reposan.

Bonita como el arcoíris,
esparces color al día
y lo recargas de alegría,
como una ráfaga de viento
que a cualquiera roba el aliento.

Bonita con tus cabellos rizos y tu piel morena
que es pura inspiración color azucena;
compartes la magia de dar a tus hermanos
y verlos sonreír es tu mejor regalo.

Bonita por ser una mujer valiente y guerrera,
decidida a luchar por las causas nobles y justas,
para sacar adelante a tu gente
a quienes con cariño guardas en tu mente.

Bonita porque a la tierra le das vida,
no sólo siembras la semilla
sino la esperanza
de verla florecer día a día.

Noches frías pero acompañados de una hermosa luna.

AL TERMINAR EL DÍA

Al caer la noche
uno termina cansado
rendido de un largo día ajetreado
sólo quieres estar abrigado
acurrucadito en tu cama.

De noche los ojos pesan,
mientras tu boca bosteza
vas cayendo rendido ante la naturaleza
sin darle siquiera tregua de pensar a tu cabeza.

Derrepente ya duermes
y el dolor, la amargura y la tristeza desaparecen;
empiezas a soñar una historia que parece tan real
pero en verdad es solo un corto cuento
con principio y muchas ves sin final.

Si meditas te das cuenta que la vida es corta,
que nadie sabe cuándo la muerte tocará su puerta.
¿Por qué existe el miedo a morir,
si es inevitable dejar de existir?

Dalo por seguro que nadie tendrá esa respuesta,
porque es mejor pensar en que harás mañana
para crecer en todos los ámbitos de tu vida personal.

Entonces, por ahora sólo nos queda VIVIR:
comer, disfrutar y sonreír;
hacer el bien sin mirar a quién,
cuidar de los nuestros
porque serán quienes valoren nuestro esfuerzo
y con cariño guardarán nuestro recuerdo.

La lluvia esconde a todas y todos para abrigarse en el rincón de sus casas.

AL SON DE LA LLUVIA

Cuando la lluvia cae
todos se guardan en sus casas
el viento sopla y abaniquea las plantas
mientras tú corres a abrigarte
para evitar resfriarte.

El agua es tan necesaria para la vida,
riegas una planta y la vez crecer día a día.
La lluvia se siente triste y fría
como cuando uno llora con melancolía
sin embargo; te libera el alma y te recarga de energía.

Esta es una noche larga y prefiero que llueva
para envolverme entre las colchas de mi cama,
mientras escucho alguna canción en mi celular
que me relaja y me deja respirar
entonces mi mente empieza a volar
abriendo sus alas para poder escapar.

Imagino que si las mariposas pudieran cantar
entonarían cánticos de alegría, de amor y libertad;
y si las flores pudieran volar
nos esparcirían la esperanza de volver a ser niños una vez más.

No quiero dejar hoy de soñar
porque veo el cielo pintado de arcoíris,
veo mariposas de muchos colores
que se pierden como luciérnagas
entre campos repletos de flores multicolores.

Y soy Feliz, muy FELIZ.

Visita al Bosque Cañoncillo – Trujillo – Perú

DULCE MIEL OLOR CAFÉ

El perfume de tu piel
entona notas olor café,
que apetece a mis antojos
como el color de tus ojos.

Despiertas en mí el deseo
de tenerte por las mañanas,
aferrado a mi cintura
mientras sale el sol y se oculta la luna.

Loco atrevido, inquietas mi calma
y un abrazo tuyo me devuelve el alma,
tus besos me pintan de color
y tu dulce olor se impregna en mi piel
como la abeja a la miel.

Eres el rocío que cae de la lluvia,
que a las plantas enverdece y les da vida,
eres luz y melodía en las noches frías.

Eres el hombre que eligió estar a mi lado,
y con quien despierto acurrucada en la cama,
eres el hombre que soporta mis manías
y de quién me enamoro todos los días.

Dulce miel olor a café
transciendes como un vaivén
que me eriza la piel
y me incita al placer.

A mis días grises pintas sus matices
y a mis noches heladas las abrazas
en el calor de tu cuerpo y de tus tibias manos
que se aferran a mi cintura con dulzura.

Es inevitable no quererte
y aunque a veces haces que me enfade
un abrazo tuyo es lo único que quiero.

Familia en el campo.

VIDA TRANQUILA

En el cantar del silencio
de una vieja campana
del viento que silva
en la tetera frente a la ventana.

Un hombre cuesta arriba
con un perro en su cola
lleva en sus hombros
la alforja repleta de alegrías.

Un ruiseñor entona
la melodía viva de la poesía
despertando en sus pupilas
el reflejo jubiloso de la vida,
el cansancio sumiso al olvido.

El cielo acaricia a la tierra
entre rayos de luz
despertando a sus cachorros cerros
del cobijo bajo el azul de la luna.

La pureza de su mañana,
la tranquilidad de su vida,
lo hacen hombre
en la amargura de las piedras
frías, tiesas, descoloridas.

La montaña saluda
al ladrido del perro que lame su confianza
y el hombre cuesta arriba,
va cosechando, va sembrando
del trigal su espiga.

Le susurran mariposas,
el canto del picaflor
que posando entre verdes prados
ha llamado su atención y le ha dicho:

¡Hombre!, como eres fuerte,
madrugas a tu labor,
tu frente estremece sudor
tocando raíz, suelo y fruto
hasta lograr saciar la sed
de la roída caparazón.

Hombre venas de viento,
ya eres punto del sol que azota la armazón
y tus llagas descubiertas
no conocen en ti el dolor.

Hombre de admirable coraje
tu raza aún conserva su fe
lleva puesta la esperanza
de todo un pueblo que te vio crecer.

Hombre sosiega tu calma
desata las cadenas del alma
ábrele las puertas a la razón
exprésale al sentimiento pasión.

Entonces respiras libertad
ansias de querer volar
sientes la tarde cayendo
y bajo el cielo aprecias el ocaso del sol.

Cuesta abajo marchas
y el aullido del perro te acompaña, 
en la puerta de un cálido hogar
la algarabía que llena tu vida
se ha lanzado a tus brazos.
Hoy; hoy has sabido amar.

Mamá en su huerta.

MADRE

Rosa de primavera
lucero del despertar
me regalas tu sonrisa
tranquila, dulce y cálida
cual brisa suave en el mar.

Me acompañas al andar,
de la mano me supiste llevar
y siempre en tus brazos me recoges
al ver que ya no puedo más.

Regalo sublime
que Dios logró crear
amor celestial
que desde tu vientre nace
al ver a tu hija(o) llegar.

Perfección delicada y pura
muestra de cariño y dulzura
del corazón, del alma
y del amor del gran pintor.

Vas vestida de amor, paciencia y mucho valor
para enseñar a tus hijas (os) a ser fuertes
y no decaer ante las adversidades y problemas
que en el camino la vida enseña.

Floreces esperanza
en los corazones
de quienes amas,
para acobijarlos
frente a las tormentas que la vida depara.

Hombres ronderos trabajando en la limpieza de calle.

A MI HERMANO RONDERO

En la sierra peruana, 
hombres fuertes y valientes
comprometidos con su gente
decidieron cuidar su espacio y medio ambiente.

Y aunque la tormenta casi siempre es fuerte
ellos siempre están presente,
y cuando hay un mal gesto o un comentario desatinado
corrigen al malcriado haciéndolo rondar a su lado.

Cuidan de su gente y su comunidad
entregando alma, coraje y lealtad;
ellos son campesinos, albañiles, comerciantes,
entre otros más y son los guardianes del pueblo
encargados de brindar seguridad.

Hermano rondero,
tú que sacrificas trabajo, tiempo y dinero
anhelas que tu pueblo sea consciente,
consciente del cuidado del medio ambiente.

Quieres que exista un mañana distinto
donde cada quién sea más justo
donde tus hijos y los hijos de tus hijos
disfruten del canto de las aves, su vuelo y su libertad.

Hermano rondero,
tú que sin interés te comprometes a vigilar
con la única intención de tus hijos y mis hijos cuidar.

Estas palabras están dedicadas
a tu constancia, entrega y hermandad,
por proteger de los tuyos y los míos
con perseverancia y humildad.

Niños de mi comunidad.

A LOS NIÑOS DE MI COMUNIDAD

Avecillas que del nido quieren brincar,
con sus vocecitas alegran los días
incluso de quiénes olvidaron cómo es cantar.

Sacuden sus alas al viento
felices de poder volar
felices de su libertad expresar,
sin tener miedo de caer en el intento.

Sus sonrisas pintan de color el firmamento
y a más de un corazón dejan contento;
dibujan la alegría del verbo amar
en los rostros más difíciles de conquistar.

Niñas y niños de mi comunidad
son la esperanza de ésta sociedad,
de pensar en un mañana
donde se respire libertad.

Libertad de ver el sol brillar
y escuchar a los grillos cantar,
mientras a la luz de la luna
papá y mamá te van contando un cuento.

Que te hacen mil maravillas imaginar
y un nuevo mundo pensar, 
donde todas y todos brillen como estrellitas
y los sueños al fin se hagan realidad.

Feliz en el jardín de mamá.

VUÉLVETE A ENAMORAR DE TI MISMA

Los años pasan,
y ya no eres la niña
inquieta y despreocupada
que junto a los otros niños jugaba.

Te miras al espejo
y no reconoces tu reflejo,
porque ves a una mujer
triste, cansada y amargada.

Quieres entender
cómo empezaste a envejecer,
sin dedicarte tiempo
para verte florecer.

Entonces no quieres más descuidarte
y decides volver a amarte,
volver a sonreír como la niña de antes.

Decides amar a la mujer que hoy eres,
vestir tus cicatrices con amor, color y pasión,
porque realmente eres hermosa
y no importa si te vistes como una rosa.

Porque tu espíritu es libre
como el viento y las olas del mar,
porque siempre fuiste una mujer valiente
y en realidad nunca importó lo que diga y piense la gente.

Papás en la casa. La Coipa – San Ignacio – Cajamarca – Perú.

AL PAPITO

Desde pequeña vi en ti un ejemplo de hombre
dedicado al trabajo, a su familia y a sus hijos;
eres decidido, fuerte e inteligente
a quién le gusta atender y ayudar a su gente.

Por eso todos en el pueblo te respetan
desde el más pequeño hasta el más viejo,
porque eres un buen hombre:
trabajador y un gran emprendedor.

Con cariño y esmero
te dedicaste a hacer de tus hijos profesionales,
a enseñarnos que con constancia, esfuerzo y pasión
podemos hacer realidad nuestros sueños.

Me siento orgullosa de ti
por ser un padre excelente,
porque junto a mamá
nos construyeron la mejor familia.

Una familia con amor y valores,
una familia que se esfuerza por salir adelante,
y que gracias a su ejemplo
es una familia constante y perseverante.

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