Perfil público

Por no haber muerto antes, puedo asegurar que estoy en la última etapa de mi vida y comentar que desde esta perspectiva las cosas se ven claras y comprensibles, no es que haya mejorado mi visión o que ahora sea más inteligente; sino porque únicamente me enfoco, o me ocupo, en lo que me interesa y en lo que me gusta hacer.
Apenas aprendí a leer me convertí en ávido e impulsivo lector. En la etapa comprendida entre 7 y 18 años, logré acumular un noventa por ciento de lo leído en toda mi vida. En esa época, cualquier obra era digna de interés: comics, vaqueras, terror, aventuras, suspenso. De Popeye a Dickens; de Marcial Lafuente a Agatha C, de ‎Jerry Siegel a Fedor Dostoyevski o al Marqús de Sade. Y lógicamente todas las obras de la literatura hispanoamericana y universal de obligatoria lectura. Después, cuarenta años en desierto literario, algunos Bestsellers y ciertas obras recomendadas. En años recientes he leído obras de una docena de autores en los que menciono a César Aira, Roberto Bolaño y Lisa Jewell.
Actualmente prefiero escribir y sólo leo partes específicas de ciertas obras. Leer a tantos, casi no me interesa, prefiero escuchar a la gente que está a mí alrededor.
Que usted si se interese en leer, a todos los que pueda.