Cuando decides escribir por primera vez no te imaginas hasta que grado será capaz de llegar esa necesidad momentánea -o que al menos así aparenta serlo-, por desahogar y expresar aquel mar de emociones que te embriagan y te mantienen a flote día con día.
Mi nombre es Emmanuel y, a través de esta simple liberación de lo que el alma de un escritor vive y siente, es que busco crear poesía. Es, por medio de las emociones, que intento proporciónar de un alma y un cuerpo propios a mi obra, concibiendo así a un nuevo ser, a una extensión propia y al mismo tiempo ajena a mí. Una entidad que pueda ir más allá de las leyes y las reglas de la comunicación, de la transmisión lineal e inequívoca del concepto, liberandose así de relación inherente que hay entre el mensaje y el objeto al cual va dirigido. Pues la poesía no solo ríe y llora, no solo ama y odia al fin por el cual fue creada en manos de su autor, sino que también es capaz de hablarle y de evocar en el lector, a través del recuerdo, a un tercero, a un ser completamente extraño a las líneas y al propósito de su creación. Un extraño que no está presente en cuerpo pero si en remembranza, y que ahora también será fin y destino de aquel poema.
Interesado por: Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Poesía, Ensayo / No ficción / Divulgación
Autores o libros favoritos: Khalil Gibran, H. P. Lovecraft, Edgar Allan Poe