«Tu me das la fuerza que se necesita para no marcharse.» Me gusta tu café caliente por las mañanas, aunque suene muy cliché. Me gusta tu comida cuando llego a casa. Me gustan tus brazos para recostarme toda la noche y hablarte de mis miedos. Me gusta tu sonrisa que me inspira amor cada día...
Seguir leyendo
91
0