Perfil público

Asiulana nació escribiendo. Con una mamita que apenas conocía la O por ser redonda, se forjó en medio de ollas, columpios, cristales y juegos de papel, palitos de fósforos y cantos de siesta; ventanas abiertas para ver llover.
Ana Luisa, yo, nací agradeciendo la vida de una familia acogedora y que se alegraba con mi presencia flacucha, largirucha y tímida.
Y crecí... Fui educadora, cercana y presente.
Y morí... Caí en la norma, hice valer la disciplina y fui derrotada por el infortunio.
Y renací... Leyendo, tejiendo, dibujando, tecleando para no desprenderme de la esperanza, de los colores del fénix, de las mañanas con bruma y de los crepúsculos que dan paso a las estrellas que se aventuran por nuestra ventana.
Y miro, me conmuevo, me deleito viendo a nuestros hijos crecer, de la mano de mi bien amado.
Y agradezco, me estremezco, me silencio, dando paso a las letras que se arremolinan sin mirar el teclado.
Soy Ana Luisa... chascona y descalza como en antaño, añorada y tan bien amada.