Perfil público

Buscadora insaciable de lo vital; la lectura y la escucha de historias me cautivó desde que tengo memoria, inventé mi propio alfabeto a los 7 años y comencé a escribir mis primeras historias a los 10; la poesía me inundó en la adolescencia y primera adultez; hoy es algo natural cuando estoy centrada. Escribo solo en mis diarios y alguno que otro cuento corto de mi propia vida, lo mismo que microrrelatos y cosas sencillas, empíricamente, nunca me he formado en este quehacer. Elegí un camino distinto de profesión: la ingeniería, que me ha llevado a conocer muchos lugares, muchos conceptos, muchos idiomas, muchas personas y muchas historias, y nunca deja de sorprenderme cómo eso siempre me remonta a mi propia historia. Hoy a mis 44 años, reconozco la gran necesidad que tengo de escribir, dar forma y presencia a todos los mundos que tengo dentro, y a abandonar el miedo y la prudencia de ser descubierta.