El Núcleo Primigenio despertó en Xenoterra, atrayendo condenados por su
propio linaje. Arkon blandió soles, Shaira cortó la oscuridad, Nykar tembló
entre memoria y máquina. Fel-Nar rugió, Sylrah sintió las sombras. Ellos
prevalecieron… pero el tiempo sangró, recordándoles que salvar es siempre
condenar otra cosa.
OPINIONES Y COMENTARIOS