El amor al desamor

Entonces la perspectiva del amor se supone se vive una vez.

El sentir que la razón de tu vida es encontrar una mirada, que simplemente de un día a otro cambia.

Porque desde la perspectiva del mundo el amor debe ser delirante, absorbente.

Pero porque no puede ser simplemente seguro, capaz.

Porque las “mariposas en el estómago” no son más que ansiedad, el querer no es ansiedad.

El querer es cuando te sientes seguro.

El enamorarte de la persona que menos esperabas, encontrar la seguridad y esperar.

Sabiendo que no estás ansioso, sino porque sabes lo que puede a llegar a pasar.

Que cuando lo pierdes te da miedo luchar.

Porque del uno al otro, nunca dejan de hablar.

El amor no es quien te entusiasma, el amor es el que incluso cuando deciden ser amigos se queda.

El que tal vez no a diario, pero siempre se hace presente.

Y por lo que mil veces ninguno se cansa de luchar

Pero tampoco se atreve a decir.

El amor nunca es ansiedad, el amor tiene que ser seguridad.

Seguridad de ti mismo, para el amor propio.

Y seguridad en el otro, para el amor ajeno.