Un día de invierno

Un día de invierno

CaLín CP

26/12/2017

PARA UN EXCELENTE AMIGO ♥

Era un día de invierno… Sí, me senté en el mueble junto a una vieja mesa que me acompañó desde infancia, con una tasa de agua caliente en la mano, desconecté mi celular del cargador y me puse a revisar el Facebook. Como era de esperarse mis amigas en el chat del grupo, hecho a reír por las ocurrencias que se escriben y por los reproches que hacen hacia mí.
Ahora nadie está en conexión como siempre… Me pongo a revisar todo lo que pasa dentro y fuera de este país, como avanza la ciencia en este siglo XXI, pero por acá todo anda igual, pienso de todo lo que se puede hacer en este país que si no fuera por la bebida amarga de la corrupción, que nos la tragamos sin querer, pero en fin a esto no es lo que quiero llegar pero es así como empezó.
Volví a revisar mi cuenta y en la bandeja de conversación…, encontré un mensaje, ¡nunca lo esperé!… que si no es por esto quizá no estuvieran leyendo lo que escribí.
Esto me traslada al pasado… ya hace unos 8 años atrás, era una niña de unos 12 años, cruzaba mi primer año de secundaria en el colegio que estaba a unas tres o cuatro cuadras de mi casa, aquel colegio en la que llevo uno mis más hermosos recuerdos… jugueteando por ese gran espacio polvoriento donde mis zapatos eran cenizos por las tardes, fue así que conocí a una linda niña de ojos medios rasgados, en la que se volvió mi gran amiga.
Un día me invitó a su casa para leer un libro yo encantada me fui y por primera vez lo vi… pero solo atenuó a decir buenas tardes y se fue cruzando la puerta que daba al patio de su casa. Me mataba la curiosidad de saber quién era, en realidad mi subconsciente me decía “es su hermano”, pero lo quería escuchar de su boca y sin más y menos le pregunté…
Era un chiquillo raro decía entre mí, ¿será tímido?, ¡quizá no le gusta que estemos en su casa!.. O simplemente no le gustaba mostrarse en público. Después de esto ya no lo volví a ver más en su casa… eso que frecuentaba ir a visitar a mi amiga.
Ahora tiene unos veintitantos años y no me lo esperaba… le respondí un poco tímida al comienzo pero al pasar las horas todo cambio, parecía haber sido un amigo que no veía hace mucho… y había tanto de que charlar, ¡no pensé que fuera así!, en cada conversación soltábamos en risas, quedé enamorada y hechizada por su locuaz y extraordinaria forma de hablarme.
Es un muchacho con muchos sueños, un tanto difícil de entender, apto, expresivo y muy optimista, todo lo dice en sentido un poco gracioso y figurado. De apariencia espigada en su contextura. Desde ese día no despegue el celular de mi mano… cada vez se volvía más interesante nuestra conversación, en mi vida pude conversar así con un amigo… tan expresivo, mi amigo Carlos.
Autor: B. C. A. S.

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