SOBRE LA CUARENTENA

Personas con miradas indolentes, dolor del no poder mirar, upps… muchos parecemos salvajes.
Ahora sé del valor de las pequeñas cosas, aún así la sorpresa es porque nada se puede hacer. Concebir los momentos se volvió realmente breve, al calendario no lo puedo comprender, sin embargo con estas condiciones tropicales… ¡Claro que ayudaré!
Efecto de asumir, la gente anda quisquillosa, muchos muestran una maldad innata. La culpa no es del noticiero, ni del silencio sino de que muchos somos incultos.
Puertas traseras y acechar a los demás, ¿No he de encontrarle la gracia?
no, yo prefiero correr bosques o humedecerme con largas caminatas, pero en estos tiempos con sonrisas.
Décadas anteriores, comparaciones, lecciones y descubrimientos. Una pandemia mundial con desventajas y que en el medio está rodeada de eventos políticos sin precedentes.Países reemplazados, ilustración de economías.
Tengo un malestar íntimo, no sé si debería, mientras aprovecho tantas oportunidades pienso en los espacios, en las personas, en lo irónica que puede ser la vida, en categorizar los errores.
Enseñanzas paralelas, estoy sobrevalorando, pero vine preparada. Lejos de parecer un caniche me siento un canguro que piensa en los momentos que vivimos.
Aprender enseñanzas, esfuerzos que sobrepasan.
Mis rulos sobresalían, muchas veces estos no tienen excusas y se ven bien. ¡Estoy incorregible!, voy a pisar algunas funciones.
Este año a diferencia de otros, no se pasan tan rápido los días, se vive de manera hostil y la rutina del día a día es cada vez más intimidante.
Besos tachados, abrazos infecciosos, modelos de vida tajantes. La comida no se ve apetitosa, sino como algo que entretiene.
Desde mi ventana me veo en problemas, y mientras la veo el cielo está dándome el buen día, pero ¡Por favor!, el viento avanza silencioso, el sol se ve asustado, no brilla. Los pájaros que andan volando no tienen ni idea que es lo que los mantiene vivos.
Destinos anunciados, como las costumbres que se nos enseñan. La separación de cuerpos es cada vez más distante, esto nos pone a la guardia de la llegada de la muerte y pasará de nuevo mañana.
Momento de recargar, elijo las esperanzas, establecer prioridades.
Veo muchos «tontos» que siempre quieren más, haciendo papelones, con tal de asumir un rol político, vestidos con un disfraz y llamando a las actuales autoridades. Lo hubieran pensado mejor, o en su defecto a tiempo. Lo mejor ahora es motivar no ponerse en contra.
Espero no estarme preocupando tanto por nada. Escribo con amenidad todo lo que mis pensamientos elaboran, ando seria y reflexiva por momentos.
La angustia de la vida, me gustan los refranes de igual manera que ayudar. Te digo más no soy competitiva, a esta historia vamos a intentar hacerla corta, pero no tendrá final.
Esto no suena genial, nunca se nos hubiera ocurrido que la economía y el mundo se derrumben, pero no es inútil, quizás ahora nos ayude a pensar más en el futuro, en nuestra humanidad.
¡Hay que crear instrumentos! No burlarnos de las manzanas y nos creemos enemigos de los animales de todas nuestras leyendas.
Se puede seguir complicando, pero no es justo sino pensamos en avances.
Somos capaces de hacer muchas cosas, tanto buenas y malas, eso lo sabemos y en ocasiones son demasiado rápidas.
Acuerdos y testimonios: Ojalá nos veamos todos en el mismo cielo, deseo que haya igualdad y que nadie se sienta forastero.
¡Buena idea! eso es todo, mañana tengo una cita con el doctor ¡Me he resfriado!, pero no se preocupen, por la mañana seguro pasará…
mmm… estos días desafortunadamente lo he escuchado¡ Me equivoqué!, perdón. Si no nos cuidamos no tendremos como defendernos. Voy a preguntar a donde nos lleva el viento, quédense en casa y cuídense todos para volver a vernos.
Tamara Soledad Cuello.