irónico

Pensando infinitamente recurro a mis recuerdos para saber si alguna u otra acción ya fue realizada, me detengo y  ningún recuerdo es fructífero, como si mi memoria se hubiera perdido justo en ese instante, dejo mi memoria a un lado y vuelvo a pensar, ¿de donde es ese rostro familiar?. De nuevo a mis recuerdos, aquella vez en el auditorio creo que la vi, su cabello liso, ojos con gran reflejo, labios delgados y delicados, creo que sintió el reflejo de mis ojos también, similar a los suyos; ¡bingo!; descubrí donde te había visto. En un primer momento se sintió bien al mirarnos fijamente, después de un tiempo, sus abrazos se volvieron la solución a mis problemas y le dio vida al concepto de amor que había perdido tras una decepción amorosa en mi juventud. Era raro sentir eso, yo había formado una capa de roca maciza impermeable ante cualquier cariño o insinuación de la que podría ser victima, pero ella, tuvo la capacidad de destruir esa roca, de penetrar con su energía y sus abrazos, no lo imaginaba nunca, pensé que siempre iba ser  un hombre solitario y a veces creo que nadie piensa en mi, si hoy desapareciera, de seguro nadie lo notaría, no me pone triste porque  he sido yo quien a formado ese alejamiento voluntario. Pero ella, ella lo cambio a totalidad. 
Justamente sentía que estaba repitiendo todo esto, de nuevo una mujer me había hecho caer en lo dulce del amor, esta vez, era pelinaranja, pecas y su forma de ser me impresionaba, no eramos muy cariñosos pero por eso demostrábamos cuanto nos queríamos, difícil de predecir cuanto me duraría la dicha, por esto decidí no contar ni preocuparme por eso, las cosas se fueron dando y poco a poco nos enamoramos, eramos felices sin limitantes, ni esas cosas que hoy en día llaman ‘toxicidad’, la adoraba demasiado, hasta que un día me comento que se tenia que ir del país. Hora de que volara libremente, de que cumpliera sus sueños; al fin y a cabo esto del amor es un tema importante, pero que esta por debajo de aspiraciones como tener un futuro, tener dinero, un trabajo, casa,caro, moto, etc. Y a ella le llegó la hora de partir, sin duda fue difícil, al principio tenia contacto con ella (me escribía, me llamaba), pero después  desaparecí para ella, debía dejar su vida anterior para empezar a formar una nueva vida en donde estaba, así que con el dolor en el alma, acepte y me resigne a perderla,  continué mi vida, aprendí que todo lo que pedía la vida me lo daba, por pequeño a grande que fuera, solo tenia que ser paciente y lo que pedía no tenia que ser nada superficial, más bien desearlo con el alma…

Conseguí un trabajo y por supuesto dinero, me compré una bicicleta y salia a pensar mucho, en una ‘rodada’ me encontré a mi pelinaranja, ¿de nuevo en mi ciudad?, que cosas, ¿no?, pero no la saludé, ni nos vimos, de seguro si llego y no me había contado era porque no era necesario en su vida y mi vida iba bien, así que, tampoco pensé en llamar su atención. Mi armadura sigue intacta y aun sigo esperando el reflejo de tus ojos en mis ojos y lo dulce de tus abrazos en mi pecho y en mi energía