Solo por ser mujer

Todo el mundo lo está presenciando, todas la mujeres lo han vivido, sin embargo no ha todo el mundo le ha consternado… Misóginia.

Podría hablar del mundo entero pero hablare de América Latina, mi tierra, mi gente, porque es la zona que más culturas y tradiciones tiene, gente cálida, diversión en cada rincón, paisajes hermosos, gastronomía deliciosa, los colores tan frescos que llenan a la ciudades, los niños que contagian alegría, la variedad de mentalidades y bellas mujeres… ahí radica este texto en las mujeres.

He sufrido opresión y represión, me han menospreciado, mirado libidinosamente, chiflado, albureado, tocado y criticado, el error está en creer que es por la forma en la que visto o actúo, pues no es así, me han echo de menos solo porque soy mujer.

Porque las mujeres tienen el mismo potencial que un hombre, pero nunca se nos da la oportunidad de mostrarlo sin que antes ya den por hecho que no podemos hacer algo.

Me consideraban «mandona» hasta que con mis actos pude demostrar de lo que era capaz y terminaron llamándome «líder». Me dijeron «marimacha» hasta que con con las habilidades me dijeron «deportista», al presentar pruebas para carreras que dominan los hombres me invitaron a presentar exámenes «para carreras hechas para mujeres» hasta que por mi intelecto llamaron mi nombre seguido de «Apta».

Porque ésta es la vida que tenemos que vivir las mujeres, tenemos que ganarnos títulos con mucho esfuerzo y dedicación para eliminar esa reputación de inferiores que nos han marcado a través de los años, y aun lográndolo, debemos hacer frente a las criticas que vamos a recibir por haber obtenido algo que vale la pena; que sedujimos a los jefes, que le coqueteamos a tal, que nos les insinuamos para que hagan lo que pedimos.

Las mujeres no somos un objeto, no somos un juguete sexual, basta de ser sumisas y obedientes, seamos fuertes, valientes, imponentes y estridentes, que se note que la cosas están bien hechas y que las hizo una mujer.

Querida amiga, compañera, extraña o lectora, si naciste con la bendición confundida con castigo, de ser mujer, sal a comerte al mundo, demuestra tu potencial, quita el estereotipo de que hay cosas para hombre y cosas para mujeres. También tú querida, si te gusta limpiar tu hogar, ser una enamorada empedernida, aún te gusta ser femenina, no permitas que nadie, ni hombre ni mujer, opaque tu esencia, pero por favor, nunca creas que por tus pasiones eres menos que un hombre.

He sido testigo, de que puede pasarte un cretino dentro de su auto gritándote de cosas sexuales mientras caminas por la calle mientras a tu lado un señor mirando extrañado de lo que sucede, siguiendo su camino indiferente, mientras una mujer, incluso más joven que tú te ayuda a pasar la cuadra para que no vayas sola, yo he sufrido el acoso y yo he ayudado a que una mujer no se sienta acosada mientras un hombre hablaba de cosas sucias acerca de su cuerpo, no hablemos de qué ropa llevas, sea cómoda o extravagante, pues debemos tener la libertad de vestir con un pantalón pegado sin que alguien quiera tocarnos.

Mujer, si te vistes con mini faldas, si utilizas escotes, si te maquillas demasiado, si te gustan las fiestas, pero lo haces por ti, por darte ese placer a tu persona… No eres culpable de nada de lo que te sucede; Pero si eres de las mujeres que hace todo eso solo por impresionar o ganar hombres, sí querida, tú sí eres parte del problema.

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