Era primavera y la plaza me regalaba una brisa suave y reconfortante….pero yo no podía disfrutarla. Yo no encontraba sosiego ni paz en mi interior, solo tenía preguntas y estaba muy contrariada por mi actual situación laboral.

Tantas veces me había sentido así en mi vida, tantas veces odié mi trabajo y a la gente con quien tenía que compartir esas horas; todo por un salario.

La mayoría de las veces he culpado a circunstancias externas mi angustia y mi desesperación, pero la vida me enseñó, tarde, que el problema era yo y no quería verlo.

Ahora mientras caminaba por la plaza a fin de hacer ese ejercicio que me haría despejar mis pensamientos y mi mal humor, hablaba con Dios. Mejor dicho le hacía preguntas sin respuestas, sabiendo que así no hallaría la paz que estaba buscando, sino que la ansiedad se apoderaría de mí.

Necesitaba caminar junto a los árboles y durante la mañana temprano cuando había menos personas que contaminaran mi espacio….necesitaba la soledad y la naturaleza. Era como un bálsamo entre tantos interrogantes…

Cuando ya me disponía a regresar a casa, me acerqué a un lugar muy especial para mi. Un espacio donde los árboles formaban un círculo y justo en el medio se encontraba el árbol donde yo siempre terminaba mi rutina. Sentir su tronco en contacto con mi mano me daba placer y nunca supe la razón. Empecé mi elongación y volví a preguntar a Dios…por qué?…porqué me había abandonado? Si siempre me protegió y me ayudó en mis momentos más angustiantes…..

En un momento dado, yo vi que todas las palomas de la plaza se acercaron a mí al mismo tiempo y me rodearon. Me miraban fijamente. Sentí vergüenza de la gente que podía estar viendo eso…entonces entendí. Dios me estaba hablando y yo pude darme cuenta que con la actitud de las palomas me estaba diciendo…”no estas sola, nunca te abandoné”

Me fui caminando a casa como en las nubes, no podía creer lo que me había pasado. Pero pasó, no era mi imaginación. Me sentí mucho mejor sabiendo que tarde o temprano mi situación mejoraría si yo me mantenía fuerte y con fe. Así fue en poco tiempo todo cambió de repente y mi situación laboral mejoró.

Desde ese día no hago más preguntas….para que? Si ya sé la respuesta.

Etiquetas: dios experiencias

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS