Los Cerezos en flor

Los cerezos solo florecen con un buen estímulo, de otra manera, sus magníficos retoños rosas no serían apreciables.

Susurro de verano.

Me quedaré contigo hasta que el cielo caiga,
quiero estar para tí en buenas y malas,
porque tú estuviste cuando no tuve nada,
y ahora que lo tengo todo voy a cuidarte hasta que me necesites con el alma.

Y pensar que te conocí cuando el cerezo en flor estaba,
hace ya 15 años cuando me preguntabas:
¿podemos jugar juntos mientras el verano acaba?
yo inocentemente respondía: Por qué no, es mejor que no hacer nada.

Entonces cuando tenía 10 años no entendía lo que pasaba,
me divertía contigo, tú extrovertida personalidad me cautivaba,
yo siendo tan frío, inocente, ajeno a la luz que de ti emanaba,
te mantuviste a mi lado, incluso si los problemas no paraban.

Y los años uno tras otro contaba,
como rayas al tigre sumaba…sumaba,
primero mi depresión, como ataques al alma,
seguido de golpes, porque a los chicos no les agradaba.

Entonces sumido en el alcohol, drogas, una mano me ayudaba,
era la tuya que me sujetaba, mientras al oído mío susurrabas:
consigue tu felicidad, sé mejor sin importar nada,
lo intenté y lo intenté porque tú siempre me levantabas.

Cuando varias veces en el suelo me negaba,
a levantarme, a ser mejor, a ser digno de tu aura,
tú cual niño al oído me susurrabas:
Puedes apoyarte en mí, incluso si el mal tiempo no acaba.

Yo crecía como persona, tú seguías conmigo,
tu fé en mi no se disipaba,
y siempre en los buenos momentos, como el día en que te conocí,
los cerezos en flor estaban.

En algún momento estable tuve, una mujer que en mi «confiaba»,
honores en la Universidad, en buenos lugares trabajaba,
pero la mujer que anteriormente mencionaba me falló, la suerte se me acababa
envuelto en lágrimas todos los días, me hallaba, tú me encontrabas.

En trance.

Y así nuevamente, el ciclo «cerrado» se renaudaba,
tú estuviste conmigo, creo que esa es mi típica trama,
hasta ahora en la historia, la tuya para mi razón está intacta,
me siento mal por ello, desde ahora mis acciones se encaminarán a mejorar tu alma.

Porque una acción vale más que mil palabras,
espero el día en que todas estas acciones, sanen a tu extrovertida personalidad que se apaga,
ya que a la vez, mi vida se encuentra fracturada,
una vez que tras el accidente dijeron:
él ya no recuerda nada.

Pero, un momento, ¿qué espero si tu mente y alma sanan?
que me recuerdes infeliz, inútil, de mirada sin esperanza,
que recuerdes todo lo que por mí pasabas,
que recuerdes toda tu vida, y a mí ausente porque no me enteraba, yo por ti daba, daba…¡nada!

Aunque si despiertas juro lo inefable,
los cerezos siempre en flor se encontrarán,
quiero cambiar, mejorar el futuro de tu mano,
por que sé que mi alegría sin tí nunca será.

Por eso, despiérta de este estúpido trance,
recuérdame, aunque me llegues a odiar
recuérdame porque hace tres meses que tus ojos…
me llevan al infierno y me condenan, en vez de darme bienestar.

Pero recuérdame, ya me he dado cuenta,
tu lugar es el mío, y sin tu luz no tengo hogar,
recuérdame que hace tres meses ya me he dado cuenta: que toda mi vida, contigo está,
y si tú me pierdes de tu mente, mi vida nunca volverá,
si tú me pierdes de tu mente, tal vez nunca llegue a decirte como te he llegado a amar…

Melifluo sonido.

¿Qué escucho? Que me estruja
mi corazón ya no aguanta, el melifluo sonido aprieta hasta que las lágrimas de mi alma comienzan a brotar,
tus labios dicen entrecortadamente mi nombre y susurras:
quédate conmigo, incluso si el mal tiempo no llega a terminar.

Entonces las lágrimas son tangibles,
siento todo y nada,
un adormecimiento, encima de tu cuerpo el mío acaba,
te pido lo siento y tu inocentemente me dices: no pasa nada.

Buen estímulo.

Y ahora entiendo que por tí, mi sufrimiento se reducía a palabras,
a pesar de ser los dos hombres,
el amor, más que género, ve corazón y une almas.

Con razón la tuya y la mía se complementan, pues sé con tu mirada,
que sin importar personas, tiempo, auras con brillo o incontroladas
tú me amas incluso en el mal tiempo,
y yo con el mal tiempo me doy cuenta de la vida que tu amor me daba.

Te amo, te amo, te amo
por ti es que los cerezos en flor estaban
ahora lo están, por que la vida de tu personalidad hace bailar al mundo
y mi mundo que es tan finito se siente eterno en tu mirada.

Desde niños cuidaste de mi, me dedicaste tu vida
es mi turno de decirte que te has convertido, en la razón de porqué continúo mis días,
y es que el mundo cambia, sé que muchos lo comprenderían,
e incluso si no lo hacen, yo por ti doy todo, alma mía.

Has puesto a los cerezos en flor,
incluso cuando el invierno no se iba,
el mundo cantará en tu son,
yo sé que amor es amor, y en tí comprendo lo que esa frase significa.

Por eso quiero estar contigo siempre, contigo la nada es todo, tú sonrisa como de Picasso es mi arte
porque prometí estar contigo hasta que el cielo caiga,
pero quiero cambiar esa línea: me quedare contigo, incluso si el cielo nunca cae.

Nota:

Las flores de cerezo son magníficas, son como el amor…más que algo, son el por qué: el fin de una temporada, el inicio de una nueva, una situación que si es apreciada, vivida, le da a nuestra existencia una razón para ser, es simplemente inexplicable aunque cada uno trate de darle su propia definición. Por eso, nadie es capaz de limitar los corazones a cuerpos (géneros), nadie es capaz de decir a quién o a qué se ama, porque simplemente nadie es lo <suficiente> para marcar normas que llenen algo tan basto e inexplicable, tan <suficiente> para llenar el corazón, alma y detener la razón humana, como el amor, o el florecimiento de los cerezos.