Dejar de insistir

Dejar de insistir

Ema UB

11/02/2020

Es correcto, voy a dejar de insistir contigo. Me voy de este lugar dejando todo lo conocido para abordar el barco del olvido.

No, no queda mucho por decir, no hay esfuerzos por invertir. El tiempo que gasté contigo nadie me lo devolverá. La herida hace parte del olvido, quedará la cicatriz, esa que a son de sol y sonrisas se ha de extinguir.

El silencio es fiel testigo de que hice mi último intento contigo, aunque plenamente no funcionó, él también huyó, se fue con los seres queridos que soltaron mi mano. Mientras yo seguí por el sendero de la necedad, otros tantos renunciaron a mi, finalmente, me cansé.

No, por una vez en la vida voy a ser sincera respecto a tu persona. No, yo no te quería. No, ya que querer es de ociosos. En verdad, yo, yo te amaba, pero es evidente que el sentimiento muere entre dientes, sin una sola masticada, cuando de los labios no pasa. Tú querer para mí, fue de esos que hacen daño, lo tuyo fue narcisismo, empero no soy psicóloga, por lo tanto, no puedo impulsarte a cambiar o tratar tu enfermedad mental. 

Dejemos las cosas rancias para la vejez y apartemos el camino. Tú, tú no me quieres y jamás querrás a nadie más allá de lo que puedes dar. Lo que puedes dar es nada, ya que estás sumido en los imposibles del amor que dices haber perdido.

No, no soy una santa que viene a curar tu alma herida, perdón. Perdón por intentar ejecutar imposibles, pero es que estoy tan cansada de esperar aquello que no llegará, por esa razón abandono este barco, lo siento mucho si se hunde, lo siento mucho si te mueres con él, pero es que no puedo morir contigo si no me amas.

Perdona mi egoísmo, pero como dije antes, no soy una santa de una religión prodigiosa que ama a su prójimo por sobre todas las cosas, eso ya lo hizo Cristo, y como verás yo no me puedo dejar crucificar por alguien que no me hará su religión y jamás su vocación.

No importa lo que decidas, yo no estaré presente en tu vida.

No, no me arrepiento de amar a quién no me amaba, pero si me arrepiento de prolongar tanto mi agonía. Si hubiera sido más inteligente no hubiera llegado a este punto: Tú a dos minutos de saltar al profundo océano y yo, yo a dos segundos de dejar que lo hagas.

Lo siento, pero puedes hacer con tu vida lo que mejor os venga en gana.

Adiós.

Atentamente,

Tu mejor amiga que siempre te amo.

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