Jok… Un ser diferente

Entonces mientras el maestro de Ceremonia presentaba a Jok en su última función dentro del circo Iluminación, Fred presenciaba con melancolía y anhelo la majestuosidad del público que lo acompañaba en su noche de despedida; un lleno total nunca antes visto. Sobre el escenario que había compartido toda su vida con su familia a la que más amaba, recordaba pincelazos de historia sobre sus parpados internos cada vez que cerraba sus ojos; viendo entre el público en medio de gritos y ovaciones a las personas que había influido positivamente en su vida. Esa alegría que irradiaban las personas; que unos habían viajado, cientos, otros miles e incluso algunos cruzaron el continente para dar el último adiós a quien en algún momento fue pilar fundamental para retomar los caminos que alguna vez éstas personas decidieron perder por razones vagas y sin fundamento… donde Fred por azar, casualidad u obra del destino estuvo en el preciso momento para extender sus manos que nunca tuvieron nada, pero mucha alegría para dar.

-Ray- Damas y caballeros que engalanan esta noche con su presencia. Bienvenidos sean todos al Circo Iluminación, les comento que jamás en la historia de los 238 años había escuchado de mis predecesores ni presenciado un lleno total como el que hoy me siento orgulloso de ser su anfitrión. Sé que están aquí por una razón, y esa razón no debe esperar más para salir al escenario.

-Ray- Con ustedes Fred, cariñosamente conocido por todos los presentes como Jok. Un fuerte aplauso, ya que también será su último show antes de su retiro. Jok, todos te amamos y gracias por compartir tu maravillosa vida al servicio del prójimo.

-Fred- Buuuuuenassss nocheeeesssss Mundoooooooo… mi cuerpo se retirará de Iluminación, pero mi alma perdurará por toda la eternidad. ¡Gracias!

Palabras dichas entre ovaciones de pie, confeti volando por todo el escenario y la excitación latente de entregar todo por un último show.

Fred murió 3 meses después al lado de Ray, Cheyenn, los Siameses Tunk y su eterno amor Tara; que llegó a su última función después de 30 años de no verlo y no se separó de él hasta su último aliento.

Fred solicitó en su lecho de muerte que lo colocaran en su silla de ruedas al centro del escenario, mientras daba su último aliento en medio de las personas que más amaba replicó en voz alta… Que mi muerte les recuerde que la esencia del ser humano, no es la que perdura por lo que trabajamos ni heredamos a los que más amamos; sino por lo que luchamos para cambiar la vida de las personas que nos importan. Por eso no me despido, ya que estaré con ustedes todo el tiempo, sus enseñanzas y mis enseñanzas vivirán por toda la vida hasta que nos reunamos en el más allá.

¡LOS AMO!