MIRANDO AL HORIZONTE.

A pesar de todo lo que puedo imaginar,
Trato de no pensar en mi vacio,
Soy como un sonámbulo,
Tanto depierto como dormido.

Mantengo la rutina viva,
Y sólo por las noches desvarío,
Para despertar de nuevo como muerto,

Pues cuando busco una explicación,
Se me llena el pecho de pena,
Con rumbo a un horizonte sin destino.

Y me pregunto.

Cuál será mi sino,
Si con este sendero tan oscuro e injusto,
En el que perdí la luz de mi camino,
Esa que ya no llego con la vista alcanzar,
Y prefiero tener mis dias sin pensar.

Soy como un muerto sin calma,
Un vivo sin alma,
O un barco sin mar,

Una persona despistada,
Con el alma desgarrada,
Que busca en paz quedar,

Pues mi vida no es más que una ironía,
Igual que una casa abandonada,
Sin el calor de un hogar,
Que en antaño de amor se llenaba,
Y ahora se ve en ruinas tan sólo con mirar,

No obstante, pido al tiempo que me sane,
De este dolor tan intenso,
Sin el daño apenas recordar,
Que me acerqué la alegría divina,
Esa que espero sin sesar.

Una Que de luz a mi camino,
Y empuje mi destino en la vida,
Con una chispa repentina,
Para al fin,
el tambor de mi corazón,
Retumbe de emoción,
Llenándose de cordura,

Tan fuerte como perspicaz,
Que me haga capaz,
De despertar de este mal sueño indefinido,
Guiando mi destino,
Hasta que mi rumbo en el horizonte
Pueda yo divisar.

B.D.L.G

Etiquetas: poesía

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS