PARA REYES

PARA REYES

De la vida, la libertad es lo que prefiero, que cuando llegue la muerte, me trate con mucho esmero. Tener una madurez larga, es lo que pediré para el seis de Enero. Rodearme de pocos, pero grandes amigos, pediría si fuera hechicero. Vivir con esas ataduras que te hacen sentir libre, siempre que sea posible. Al placer de tener el mar cerca, a que nadie ponga ante mí cercas, a gozar de la brisa de la mañana, a pasear por la playa en hora temprana, seguir disfrutando del Nano, mi mejor amigo, ya que no puedo hacer todo eso contigo. No, mujer. No, porque no naciste, porque sería muy triste que hubieras pasado a mi lado, y de tu olor, belleza y dulzura, no me hubiera quedado prendado. El genio que encontré en mi camino, de una lámpara salió, díjose llamar Aladino, pero solo dos deseos me concedió. Si hubiera habido un tercero, tú, mujer, hubieras sido el primero. Libreme Dios si mis palabras suenan a reproche, nada más lejos de mí intención, pues mi vida desde el amanecer hasta el ocaso, es como una dulce canción. Balada que seguiré entonando, siempre que pueda, mientras los años vayan pasando.

Angel Márquez Díaz