BLANCA FERNÁNDEZ OCHOA

BLANCA FERNÁNDEZ OCHOA

D. E. P.

Desde niña os entregué mi vida, dedicada en cuerpo y alma al deporte, todo lo di sin pedir nada a cambio y sin esperar un puesto en la corte.

Muchas horas de sudor y lágrimas para aspirar a un lugar destacado, demasiadas horas de sufrimiento, y al final demostré ser alguien en el deporte.

El esfuerzo y la entrega es algo que viene de familia, mi hermano fue primero y yo, siguiendo su estela, trabajando duramente, el esquí fue mi transporte.

La única española que consiguió una medalla en las olimpiadas, lo vendieron a bombo y platillo. Cuando vinieron para mí las vacas flacas, nadie se rascó el bolsillo.

Abandonada me he sentido muchos años, como pude, he seguido adelante. Incluso, un trabajo en deporte he implorado y, antes de darme la vuelta, las puertas se me han cerrado.

Cansada y triste, mis días se me hacian años, eran interminables peldaños. Difícil es pasar de la fama, a ser una más del rebaño. Sin poderlo aguantar, me he ido sin hacer daño.

Angel Márquez Díaz