Mi alma se llena de mañana

Quisiera que supieras que algún día
cuando la mañana se parece a tu mañana
retozas dorada y descalza
en el patio de mi alma
que se llena de mañana.
Hace mucho que llueve,
las olas borran los castillos de las playas
y acomodan la arena de los pasos
y se llevan el testimonio de las plantas
caminadas.
La sombra se esconde del sol detrás del
árbol
obediente y acorralada,
todavía al mirarte te parecerías a las
garzas,
y más que todo paloma mía blanca
te parecerías a mi alma.
Todo lo tuyo era fácil
menos recordarte sin tristeza y sin palabras.
Podrías llegar aún una mañana
Y yo no te preguntaría nada,
y tomaría tu mano nuevamente diaria
e iríamos a bebernos los dos juntos,
la dorada mañana de las plazas

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