Constelado de grillos de chispas sonoras o de lluvia deletreada

1.

Sobre ti descubro que el amor
lo llevo adentro
es tan fácil amar…
basta aprender la gente
somos amor
y largos ratos silencio
olvidos partidas
rostros nuevos
y un amor largo
como un río
que pasó por un hombre
en cada aldea.

2.

Para llegarte, todos los días de la
imaginación de Dios lo romperé todo
Clavaré tus manos en el barro morderé tus
sombras como la carne
desquiciaré los candados de tu
cuello hasta emergerme tu grito
hasta obligarte la raíz que me existas
y luego pisarte los ojos para
desexistirme porque ya nada
importará sino la nada después
de un testimonio que siempre buscará
un testigo.

3.

Las campanas latidas como palomas huecas o corazones de vidrio y sol
el corazón de barro se me derritió laxamente
con el íntimo sonido de un sabor
a miedo o vergüenza

la noche se abrió la luna bostezaba
y se desperezaron los muebles de la sala
un estático cansancio se amontona,
cabeceó de nuevo la campana. pasó el tiempo
hasta el último latido y supe
que había sido el
último

quedó un hueco himno sonoro que se
diluyó como un pájaro diezmado

4.

Te clavaré las manos
el pájaro inicial que no se encuentra el ojo

un diluvio
el viento numerado por el ala.
de algún viajero volveré sin saber que vengo
volveré
a descubrir lenguajes que me testimonian
pero no me regresaré
por donde las manos tapo
en tu tierra
en tu tierra última
donde estás la sombra o la luz
completada
y el silencio

o la palabra total definitiva.
No me regresaré
porque ya no me
como al que ojo
como al que sitio y vez
porque ya me tú
para siempre
para nosotros

como venir es un regreso de no saber de
dónde
en el último andén del tiempo
innumerado.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS