NOCTURNO PEDESTAL (ADULTERIO)

No te quiero más le he dicho

y una andanada de dedos aullantes

me han empujado contra la pared

oscura de los mínimos delitos

Pero si hubiera decidido hacer

de mi vida otro instrumento de culto

pavoroso, ir a la guerra tal vez,

hacerme sacerdote empasillado en

conventos insondables, dedicarme a la

sonrisa, sacarle fotografías a la muerte

profesionalizarme en un espejismo

cualquiera, entonces tal vez

escogerían mi nombre entre palabras lustrosas

y desde el héroe al santo desde el mártir

al mentiroso acomodarían mi pedestal de nácar.

Pero el amor es mi bandera mi altar

mi alquimia mi pincel. Por eso soy un

delincuente.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS