Quiero soltarte sabiendo que no voy a caer, en verdad que es difícil

No logro entender el final, pero es como el principio: inusual

Sin querer estabas en la cúspide y con querer te quería ahí.

Aquella cúspide tenía nombre… era yo misma. ¿Cómo llegaste ahí?, déjame ir contigo, ¿puedes escucharme?, el ruido de mis pensamientos no te permiten oír otra cosa, solo mis quejas.

Y no me disculpo.

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