LABERINTO

Pensamientos que inundan mi mente. Pensamientos, tristes lamentos. Recorriendo los rincones de esta triste cabeza, aún veo los fogones donde mi madre cocinaba, sin estar mi padre, en su ausencia. Palabras tristes, tristes recuerdos. Un hogar y una familia como otras tantas, tantos que nos apuntamos, aunque no los merezcamos. Los sollozos de una madre cuando a su hijo no puede dar el pecho. Madre que sollozando grita a Dios mirando al techo. Techo que nos cobija, donde nos refugiamos. Refugio que buscan tantos, esos otros, nuestros hermanos. Hermanos de sangre y pecho, quienes tengan la suerte de tener. Teniendo a veces hermano, mejor sería no nacer. Nacemos todos iguales, desnudos y con las manos vacias. Vacío que deja el alma, cuando no aprecias la vida. Vivimos en un valle de lágrimas, sufrimos sus consecuencias. Consecuentemente esto acaba, no quiero terminar con vuestra paciencia.

AUTOR : Angel Márquez Díaz

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS