El sol.

Ese calor suave que vibra en mi piel.
El sol, tú; el sol y tú, lo mismo.
Los colores deslizándose por mi lengua, por mi tacto, por mi afán.
Pero siempre el sol, el mismo.
Mientras yo soy muchas.
Soy tibieza, calor y frío.
A veces todas en torrente, como sensación excitante,
Pero al fin y al cabo efímera.
¿Por qué soy mis sensaciones?
Yo quería ser eterna como el sol.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS