Desnudando a la musa que amanece junto a mí, sobre esa solitaria almohada, con animos de imbuir mi lirica, susurra una impetuosa arenga que me arranca de la cama para precipitarme a empuñar la pluma y engendrar estas enardecidas lineas; lineas que ansio hagan arder ánimos en tus ganas; con ansiosas ganas de mí, con vehementes ganas de mi complicidad en tus fantasias, con ganas de avivar mas fantasias y renovadas ganas de ser complices para complacer nuestras ganas.
OPINIONES Y COMENTARIOS