Un domingo.

Te conocí un domingo, el sol estaba donde siempre se pone a las 3:00 pm.

Te conocí un domingo, ya las olas empezando a ceder, como empieza la marea.

Si, un domingo, cuando la semana empezaba a vivir, a vivir desde la playa.

Te conocí un domingo, sin misas ni camándulas colgadas.

Si, un domingo, sin afán, con paso suave y descalzo.

Te conocí un domingo, de luces en la noche.

Te conocí un domingo, te permitiste y me permití.

Te conocí un domingo, de un primer beso fugaz.

Te conocí un domingo, y solo existimos dos, tu y yo.

Te conocí un domingo, y nos abandonamos en la tertulia, profunda e intima.

Te conocí un domingo, si un domingo y sin saber que era tu día favorito se convirtió en mi vida favorita, tu vida junto a la mía.