Ojalá fuera el dueño de tu amor,
si me lo dieras,
nuestra vida fuera una sola,
porque serías parte de mí,
a su vez, yo sería parte de ti.
Qué dicha sería que me regales tus noches;
soñaría lo imposible,
y lo imposible se volvería realidad;
ya no tendría que imaginar nunca más
el tenerte a mi lado.
Podría soñar despierto
mientras me besas para recordarme que es real;
mientras me abrazas para quemarme inmensamente;
mientras te entregas para unir nuestros cuerpos.
Todo hasta el momento son meras ilusiones,
por las cuales me haces escribir las mejores poesías,
los mejores versos jamás dichos,
rodeado de tu tan bella y compleja simplicidad.
Incluso así no estés a mi lado,
eres el motivo más grande por el cual escribo;
estoy enamorado, por lo cual hablo con amor;
pero si no accedes a mis sentimientos,
me volveré el más triste romántico de todos.
Al igual que Neruda,
podría escribir los versos más tristes
en cualquiera de las noches que no me has dado;
pero desearía que fueran mías.
Que mi lado vacío de la cama
no lo ocupe un inmenso vacío,
al cual caigo cada vez más profundo;
sino que lo ocupe
un bello ángel,
aquel que con sus alas
me haga tocar el cielo con solo besarme.
Odio ser romántico;
aunque más odio no decirte lo que siento,
por lo que odiaría más todavía
no haberte dicho nada;
ahí sí, no tendría más opción que caer al abismo,
y nunca tuve la oportunidad de obtener tus alas.
Por eso te hago mi propuesta:
si aceptas, solo toma mi mano;
de lo demás se encargará
desde mis labios hasta mis manos.
Conocerás un mundo del que no querrás salir,
y tú me vas a dejar entrar en el tuyo;
y ese será mi hogar,
desde tus ojos hasta tu espalda,
desde tus senos hasta tu falda.
Todo eso será un jardín rodeado de una belleza indescriptible,
donde lo principal será una flor con tu nombre;
mientras yo seré el florero,
aquel que te guardará entre sus brazos
y te sentirás como en casa.
Porque si me compartes tu vida,
yo te compartiré mi tiempo,
mis horas, aquello que no se devuelve;
pero prefiero vivir un día contigo
que toda una vida sin ti.
Esto que digo queda como constancia de lo que te quiero;
si me das la oportunidad,
no se va a comparar ni una quinta parte de lo que diré a tu nombre;
pues el mejor libro de poemas eres tú.
Así que le pido que me dé su respuesta;
solo no me deje esperando toda una vida,
pues no temo gastar mi tiempo a su lado,
pero sí temo a esperar por una respuesta que no llegará.
Eso es todo, mi amada…
OPINIONES Y COMENTARIOS