Bajo El Cerezo Parte 14

Bajo El Cerezo Parte 14

Ren llegó a casa con el corazón y la mente en conflicto. Se dejó caer en su
cama, mirando el techo, tratando de convencerse de que lo mejor era olvidar
todo.

Pero entonces, su mirada se posó en un estante donde aún tenía algunas fotos
con Mika. Las tomó en sus manos y pasó los dedos por los bordes.

Cada imagen le traía recuerdos: la primera vez que fueron al parque juntos,
la risa de Mika cuando le ganó en un juego de arcade, el día en que se quedaron
bajo la lluvia sin paraguas…

Suspiró profundamente.

—¿Y si me estoy equivocando…? —se preguntó en voz baja.

Había visto con sus propios ojos a Mika con otro, pero… ¿y si realmente
había algo más que él no sabía?

Ren se sentó en la cama y tomó su teléfono. Sin pensarlo más, marcó su
número.

Mientras tanto…

Mika estaba en su cuarto, abrazando una almohada, con los ojos rojos por
tanto llorar.

Cuando su teléfono sonó, lo miró sin mucho interés, pero al ver el nombre de
Ren en la pantalla, se le detuvo el corazón.

Temblorosa, contestó.

—¿Ren…?

—Quiero que me digas lo que me querías explicar —su voz sonaba seria, pero
sin la frialdad de antes—. Te esperaré en el lugar de nuestra primera cita.

Mika sintió un vuelco en el pecho.

—Sí, estaré ahí —dijo sin dudar.

Saltó de la cama y corrió a cambiarse. No importaba nada más, solo tenía que
verlo y decirle la verdad.

Pero cuando estaba a punto de ir haber a ren, en el camino, alguien se cruzó frente a
ella.

Era Haruto.

—Mika… —dijo con una sonrisa confiada—. Justo te estaba buscando.

Mika frunció el ceño.

—No tengo tiempo para esto, Haruto.

Intentó esquivarlo, pero él se colocó en su camino.

—Vamos, Mika, no seas así —su tono era dulce, pero sus ojos reflejaban otra
cosa—. ¿Tan rápido me olvidaste?

—No tengo nada que hablar contigo.

Haruto sonrió de lado y se acercó más, inclinándose hacia ella.

—¿Seguro? Porque ese beso en el parque… ¿te gustó, verdad?

Mika sintió un escalofrío.

—No me molestes —le dijo con seriedad, alejándose.

Pero en ese momento, Ren ya había llegado al lugar y los
vio juntos.

Su rostro se oscureció al instante.

No solo era el mismo chico… ahora estaba otra vez cerca de Mika.

Las dudas que había intentado disipar regresaron de golpe.

Mika notó su presencia y se giró hacia él.

—¡Ren, no es lo que piensas! —dijo rápidamente, dándose cuenta de lo que
parecía la escena.

Pero Ren ya tenía el mismo semblante cerrado de antes.

—No hay nada que hablar, Mika —dijo con frialdad.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar, alejándose de ella.

Mika sintió pánico.

No, no otra vez.

Sin pensarlo, corrió tras él y lo tomó del brazo con fuerza.

—¡Espera! ¡Tienes que escucharme!

Ren se quedó quieto, sin girarse.

—Ya tuve suficiente, Mika.

—No, no has escuchado nada todavía.

Ren cerró los ojos con frustración.

Mika apretó los puños. No iba a rendirse esta vez.

—Si te vas ahora, jamás sabrás la verdad.

Las palabras hicieron que Ren se detuviera por completo.

El silencio entre ellos era tenso, mientras Haruto miraba la escena con
interés.

Finalmente, Ren giró apenas el rostro y la miró de reojo.

—Entonces dime, Mika… ¿cuál es la verdad?

Etiquetas: romance

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