Justo así pasa un instante y otro detrás, a veces con prisa, llenos de nervios, ansias y así uno tras otro saturado.
No podemos detenernos, no hay tiempo, no hay opción. Nos atrapa el cansancio, agobiados continuamos sin darnos cuenta, los días se acumulan, los instantes pasan de largo, la vida se nos va entre las manos.
Sin darnos cuenta deambulamos de un lugar a otro, de un pendiente a otro saltamos sin siquiera mirar. No es preciso un vivir de ese modo, no es justo para nuestra alma abrumarla, sin permitirle darse cuenta.
No es preciso vivir sin detenerse a mirar, sin parar solo para disfrutar el aire, el aroma que nos envuelve. Sin darnos cuenta vamos llevando un día sobre otro y cargando un peso que no es nuestro.
Sin darnos cuenta nuestros ojos se han sellado, están ciegos, nuestras manos ya no sienten. Nuestro ser deja de latir.
Tomemos un instante, revivamos nuestra alma, rescatemos nuestro ser. Quedémonos ahí, regalemonos la vida. Hay que darnos permiso de sentir, de latir, de vivir.
Justo así envolvámonos en nuestro ser, cada instante uno tras otro, luchando en nuestro hacer, logrando nuestro mejor esfuerzo, sin dejar de vivir. Sin olvidar darnos cuenta, sin dejar de mirar.
Detengamos un instante para nosotros, el tiempo es nuestro. La vida es la opción. Que nos atrape la alegría, la esperanza y llenos de asombro de jubilo tomemos la vida, es nuestra.
Vivamos para hacer cada día especial, disfrutemos la vista, el aire que nos habita, el aroma que nos sorprende. Vivamos !!!
Sin darnos cuenta cada instante nos construye, cada segundo cuenta y cada paso nos lleva al paraíso que soñamos.
OPINIONES Y COMENTARIOS