Saludos a todos.
Hoy quiero acercarme para compartir algo con vosotros. Un proyecto literario en el que llevo ya un tiempo trabajando, y que, finalmente, está tomando forma poco a poco. Su nombre es AIÓN y podéis acceder a su contenido desde los enlaces que encontraréis en los diferentes capítulos de esta obra.
Aunque la premisa y la estética de la narrativa puedan sugerir lo contrario, AIÓN no es una novela de ciencia-ficción, en el sentido más purista de la palabra. Personalmente, considero que esta historia encaja mucho mejor dentro del género de la ficción especulativa.
Más que de mostrar tecnologías imposibles, seres de otros planetas o el futuro lejano, mi intento es experimentar con la maleabilidad de un termino que nos gusta considerar absoluto, pero que, en realidad, no lo es:
Humanidad
Estamos acostumbrados a pensar que los baremos mediante los que medimos qué es humano (y, sobre todo, qué consideramos inhumano) están perfectamente definidos. Pero, lo cierto, es que basta con echar un vistazo a la Historia para darnos cuenta de que la realidad es muy diferente.
Durante los periodos prolongados de estabilidad política y abundancia, nos es muy sencillo señalar la consideración, la benevolencia y el altruismo como características humanas. Sin embargo, cuando llegan los tiempos de crisis y estallan las guerras, cuando el hambre y la desesperación se apoderan de la sociedad, esas fronteras, que perecían inamovibles, se vuelven rápidamente difusas. Es en esos momentos, en los que no existe posibilidad de supervivencia posible sin acudir a la depravación, donde la palabra humanidad muestra sus significados mas oscuros y escondidos.
Por otro lado, pero dentro del mismo debate ético, también parece que tenemos claro las diferencias que separan a una máquina de una persona con consciencia propia. Sin embargo, cualquiera que no haya vivido debajo de una roca durante el último lustro ha podido apreciar el imparable progreso de la tecnología en los campos del aprendizaje computacional y la IA. Todo indica que estamos cada vez más cerca de crear la denominada Inteligencia Artificial Fuerte, capaz de igualar o exceder la inteligencia humana promedio.
¿Qué pasaría, entonces, si una máquina, pese a no ser un organismo vivo, cruzase esas líneas con las que tan perfectamente definimos lo que se considera ser humano? ¿Nos sentiríamos cómodos otorgándole semejante calificativo a una entidad sin rostro?
Pero ya me estoy yendo por las ramas… vamos al grano.
Esta primera parte de la saga AIÓN, nos presenta una Tierra agonizante, donde la humanidad está desapareciendo. Nos adentramos en un refugio subterráneo donde un sus ocupantes despiertan mucho antes de lo previsto… para encontrar que nada es como debería ser. Su supervivencia dependerá de decisiones extremas y sacrificios inesperados. A medida que la historia avanza, las líneas entre lo que significa ser humano y ser máquina se vuelven cada vez más borrosas.
Creo que lo que hace especial a esta historia no está solamente en aquellas escenas llenas de acción o el misterio, que no faltan, sino también en los momentos íntimos donde los personajes deben pararse y decidir hasta dónde estarían dispuestos a llegar y que sacrificarían para sobrevivir. Es una historia sobre como tú, yo, o cualquier otra persona, enfrentarían la desesperación, la escasez, la soledad y, sobre todo, la esperanza en sus formas más inusuales.
Espero que me acompañes en este viaje. Aunque supongo que si te has leído todo esto, significa que hay, como mínimo, algo conexión.
Así que me permito darte las gracias, de antemano, y decirte que me siento muy afortunado de poder compartir este proyecto contigo.
¡Un saludo!
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