Derrumbe

. «No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
del intolerable universo.
(…)
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro.
Lego la nada a nadie.»
Jorge Luis Borges

– Descomposición –

Pies fatigados de caminar este bucle
no soportan ya el peso de un muerto
no soportan ya este suelo cubierto de lamentos
lamentos de vidrio roto que se bañan en sangre

Sobre ellos: las piernas más torpes
cada segundo más incapaces de arrastrarse
con sus rodillas crujientes
de huesos podridos y músculos oxidados

Descomposición constante
de un cuerpo caducado desde el nacer

Hogar, lugar donde el tiempo dejó de transitar
y se internó en cada cigarrillo
por culpa de su perdida de cordura

Cada cigarrillo un abandono
un pedacito de mi blanca alma fugándose
con la niebla que dibujo 
con mi birome de labios

El pecho donde se oculta mi vida
el crepúsculo de mi ser
donde corre y rebota sinfín
todo acontecimiento
que la soledad no permite que vea la luz

Espalda desentendida de formas
maleable por cada mano del malestar
espalda destrozada, incomoda, incapaz

Atados a ella: los brazos más inútiles
sin fuerza alguna para tirar otro manotazo de ahogado
consumidos, con la única voluntad de escribir

La despedida
que pide a gritos
este corazón deshidratado

.

– Distancia y Letras perdidas –

Tengo la esperanza
de que
aunque lejos estemos
sientas caer mis lágrimas
sobre tu recuerdo
y recurras a leerme
en aquellas hojas
donde tanto te amé
mientras te fumo
y el frío
reviste mi corazón hecho pedazos

.

– Cigarro solo –

Cuando el cigarro solo sabe a una
soledad inconmensurable, fría
las noches se dilatan, alma mía
en esta lúgubre, negra laguna

La luna chorrea, pero no sana
horas ya, donde mi alma antes dormía
sobre tu piel de terciopelo fina
extrañándola, esperanza vana

La colilla naranja se aproxima
junto al sol delirante, en pedazos,
y a las lágrimas secas como rima

Aceptar del fresco viento el abrazo
Nada queda solo luz en la cima
que la noche apagará con su trazo

.

– Puchos #1 –

Tabaco con sabor a soledad
tragedia inmensa
el tiempo dilatándose

Herido bajo tormenta salobre
lágrimas secas de ayer
angustia creciente
muerte inminente y anónima
incertidumbre y fatiga

¿Dormir?
     No
          Si
    No!

Humo, más humo
acariciar la falsa niebla
sentirme desaparecer junto a ella

.

– Puchos #2 –

Fugaces compañeros de soledad
con sus humos que revisten la noche
y que el día transforma en reproche 
Hoy les escribo en la necesidad

de calmar esta pesada enfermedad
que tiene a mi cuerpo por fetiche
Mis pulmones de forma azabache
a su lado sienten la tranquilidad

Intenté de ustedes exiliarme,
abandonar la tan querida luna
para en la ciudad del día adentrarme

Mi cuerpo no soportó la mañana
y tuve que volver a refugiarme
La noche y cigarrillos: Nirvana

.

– Un nuevo día –

Despertar ahogado en mi ruido
desembarazarme de la gran cama
ignorando la angustia de mi alma:
Un nuevo día sumido al miedo

En el dolor me encuentro empapado
formando así conmigo la amalgama
del más triste y vacío telegrama
narrando un suicidio ya conocido

El día, recostado, ya murió;
la noche y su cemento esperan
mi tristeza que ya los silenció

Solo queda que horas se consuman,
cual cigarro que mis labios cubrió,
y morir en las nubes que suavizan

.

– Centro –

Jaula de enormes paredes blancas
la falta de calor asfixia
las pastillas a todo horario
-calmar los demonios momentáneos-
comidas sin sabores
soledad vestida de luto
compañeros donde reposar
lágrimas a ratos
silencios eternos de negras noches
camas donde duerme el insomnio

¡Oh, el sol!
Momentos fugaces de paz
un abrazo
un te quiero
la compañía de los que padecemos
la única luz en este mar de llanto abismal

.

– Clínica –

Árboles verdes expectantes
Cabezas erráticas danzan
Sobre este cielo sin color
las miradas como balanzas

Van y vienen
se encienden y se apagan
sin rumbo ni destino
las llamadas esperanzas

Aislados en otro mundo
uno sin amenazas
un poco ilusorio
revestido de paz para el alma

.

– A mi musa –

Cabezas deambulan empastilladas
Lúgubres pasillos donde andarán 
Ideas vivas, perdidas, besarán
Nidos especiales para hadas

Inconcluso final el que hoy me das
Cayendo en gestos que se esparcirán
¡Ay, musa! En mí tus rostros quedarán
Después de largo tiempo encontradas

El eclipse en tus ojos marrones duerme
Liquidando la bella luz del día
Solo déjame reposar, tócame

O aquellos males volverán a mí alma
Loca y perdida te quiero mía 
para no perder jamás mi calma

.

– Hoja en blanco –

Hoja en blanco, hoja nueva, florecer
Un nuevo comienzo, inconclusos finales
Afeitarse, limpiar botines reales
Pensar en mañana, buscar cómo ser

Contradicciones continuas, amanecer
a la espera, gambeteando fatales
Té, madrugada, cigarro: leales
Mañana será mejor: un renacer

Naufragar recuerdos, esperanzas
El ayer teñido de sueños blancos
El presente gris, el alba mostaza

Sol, luz infinita, chorreando bancos
Dormir y la espera del despertar
los ojos cegando todo malestar

.

– Insomnio I –

Perras negras sucumben a mis pies
delirios del sonido brotando tinta
calaveras danzantes en pinta
espejo descolorido donde ríes

Hoja turbulenta, cenizas de rieles
nada escribo, solo sangrienta quinta
decorada de marchitas flores: trizas
El grisáceo sol se esconde en pieles

La mano titubeante de quien sangra
bocetos negros bajo sangre roja
otra noche de insomnio y esa cabra

Termino este soneto, lágrimas secas
el papel empapado en sales: cristales
Escrito sin nombre, destino o pecas

.

– Papel escape –

Escribir en búsqueda de calma
llorar lágrimas azules de tinta
y así tapar la angustia cual cinta
Salvación que nace de mi suave palma

Papel donde mi ánima se derrama
Papel donde aspiro llegar, ser poeta
dejando en él mis ojos violeta
dejando en él mi sangre poema

Mi cerebro reclama su muerte
descansar en paz y oscuridad
para escapar del dolor frecuente

Y mi corazón que desborda humanidad
se busca en el amarillo puente
con esperanza de encontrar claridad

.

– Ojos sin cierre –

Son las doce
debí dormirme hace una hora
el insomnio que entra sin golpear la puerta
nubes de pensamientos
esbozos recuerdos del ayer
materializándose en figuras de viento

Y allí vuelvo
al espejo reflejando el ayer impuro
los malos tragos
las figuras sin forma
que destellan oscuridad
Caen las cenizas
acaso el cuarto cigarrillo
y contando

Las colillas
que suavizan con sus besos
otra noche más
otra noche sin escape
lo imposible: el sueño

.

– Malestar del tiempo –

De memoria me moría
la fragmentación de un alma
en recuerdos trágicos
en recuerdos de ausencias

Quizá algo de ignorancia
permita una luz de felicidad
Quizá tanto de conocimiento
permita el ingreso de la oscuridad

-Sonará a soberbia
pero refiero al conocimiento del horror-

Aquella bella dama descalza en tus cavernas
como protectora de la profundidad se adentró
como explotadora de minerales salió
Aquella bella dama de una cita a ciegas
                                     una cita aciaga
Donde te dijo lo que no sentía
Donde sentiste lo que no pudiste poner en palabras

Quizá sea verdad esa frase
“La ignorancia es el don de los hombres”
si sabemos que la inmortalidad
yace en la infancia
cuando se ignora la muerte
cuando los problemas adultos
son semejantes al horizonte
que con el tiempo
se vuelven carne

.

– Ciudad –

Será que te amo tanto como te odio
suelo de mi nacimiento
paredes de mi vida
pero no habrá techo aquí
-o por lo menos no serás vos-

Ese binomio sentimental de opuestos
quizá den resultado al todo
pero lo ignoro
no me interesa

Lo que sí sospecho
es que deba convertirte en recuerdo
que tu esquizofrenético clima
ya no revista mis pieles de sal
y me sitúe en el frío más sereno

El sur ahora y final
El sur eterno
El sur fin del mundo
El sur helado de tierras ígneas

Te abandonaré amor odioso mío
la monotonía del cemento creciente
no deja de pudrir mis alas
jaula de edificios bajo la libertad del cielo

No seremos como aquellos inmortales
nosotros si nos diremos adiós
en el último beso de mis suelas
en la belleza de tu tierra
que algún día tanto amé
ahora: ajena tierra me despido

.

– Último día –

Aquella tragedia madrugática-lunéstica
cuando la muerte se apoderó de mí
y la vida que quedaba escribía

Sublime encuentro aquel
con lo desconocido
escrito por mí

Niebla
tan
espesa

Dolores incomprensibles
rieles
de mi corazón

Dolor nocturno
Dolor amanístico
Dolor crepúsculo

Temblor de manos
-imparable-
angustia espesa sin lágrimas

En el final
encuentro con el amor
dulceamargo sabor

ni tabaco
ni alcohol
para la nada

romperme
café de mañana
-irreparable-

encuentro próximo
quizá
ojalá

Última gota de la angustia
flores antes de la tumba
muerto

El sol tan rojo
desangrante
al verme

La luna pálida
temblando en el agua
al escucharme

Seré lo que ya no es
inexistente existiendo
caminando sobre la cornisa maderística-floreada

Último trago
Última seca
Último soplo

Último día

.

– Soy ausencias –

¿Cómo se escapa de la soledad?
Cuando se vuelve la hemoglobina del cuerpo
Cuando cada tejido está enfermo de ausencia

¿Cómo superar el dolor?
Cuando cada consumir
Cuando el tabaco y el alcohol
Cuando todo trae consigo un vestigio de malestar 

¿Cómo no cruzar la puerta hacia la nada?
Cuando la vida es desangrarse
Cuando el mundo te desecha
Cuando el mismo Dios quiso el no-ser
Cuando ya no queda nada

¿Cómo mierda se sigue después de esto?

.

– Solo –

¡Lágrimas!
Milagrosa justificación de mi humanidad

solo caen
explotan en este papel
diluyen la tinta con que escribo
para dibujar tu rostro
solo caen
recitando tímidamente
a gritos entrecortados
de apretarse la garganta
«te extraño tanto»

Y es que ya no hay voz en mi
            solo quedas vos en mi

El humo nicotínico es mi único acompañante
La muerte y su vestido lujurioso
alimentan mi animal interno
y así sigo perdiendo mi razón
en busca de ser nada

Seré hijo del invierno de agosto
viviendo a pasos de soledad
¡un cúmulo de ausencias con pies!

.

– Espera –

Supe sobre lo efímero de la felicidad
el día que te perdí
yo tan acostumbrado a lo que arde
rechazando lo duradero
También lo supe
cuando ya eras ausencia
al tropezarme con la verdad
del nunca es para siempre
Difícil aceptar la inexistencia de eternidades
más aún
cuando le eternidad de tu cuerpo
vivirá infinitamente
en mi recuerdo que cuidaré diariamente

Y me cuestiono y recuestiono
por qué sigo escribiéndote
si todo indica que ya no vas a leerme
Pero me resulta imposible
si vos me abriste las puertas a todo lo que amo
si cada libro que lea va a tener tu aroma
si cada luna se asemeja a tus ojos verdes
si cada cielo es idéntico a tu piel
si cada viento parece tu respirar
si cada sol me trae tu calidez
si cada tabaco alivia mi ansiedad como lo hacía tu voz
si cada café me despierta como tus viejas notificaciones
si cada átomo de la vida tiene algo tuyo

Vos sabés cuanto odio el olvido
y mi primera y única felicidad
genuina y compartida
nació con vos

Sigo reteniendo ese último abrazo
que dijiste no sería el último
con una tenue y tibia esperanza
de volver a cruzarte
                a leerte
                a escucharte

El derrumbe infinito del universo
-como tanto te hablé-
solo es posible de enfrentar con el amor
y tantas veces te dije
que tu nombre es sinónimo de esperanza
-y tantas otras palabras-
y ahora sé
que también tu nombre
es sinónimo de amor

Entonces
me cubro de recordarte
para seguir luchando y resistiendo
desechando recuerdos
para seguir magnificándote
sabiendo que jamás podré graficar
la magnitud de tu ser

Aferrado a mi amor por vos
sigo esperando
y esperando
y esperando…

.

– Desestimar el dolor –

Tan necesario el encuentro
alguien con quien nadar
tanto mar amargo

Compartir unos segundos de palabras
                  unos minutos de silencio
                  unas horas de lágrimas

El anhelo de lo imposible:
compartir soledad
-incapaces de entenderlo-

Enfrentar sin desterrar
Lugares donde aceptar
-en compañía-
la oscuridad

Tan mal visto estar triste
limpiarlo a toda costa
optimismo cancerígeno

Y las distracciones
patearle todo al mañana
-que se cree nunca llega-
mientras el tumor crece dentro
y al llegar la noche
nos quiebra las venas

.

– Cansado –

¿Qué queda cuando, ante la mirada del otro, uno no es nada?
Cuando toda lucha es en vano
Cuando jamás puedan ver algo de lo que se es
Cuando siempre van a encontrar la forma de reducirte

Todo lo estudiado
Todo lo practicado
Todo lo realizado
Todo, sin más

¿De qué sirve?
Si siempre uno es una mierda inservible
Si resulta imposible demostrar
todo lo que se tiene para dar,
todo lo que se da

Nada queda,
salvo darles la razón
Oficiar de esa mierda inservible
-por lo menos en dichos encuentros-
hasta por fin poder liberarse
Exiliarse por completo de tanta gente muerta

Hasta el momento de abandonarlos
darles completa razón
Y ya lejos
poder ser ese poeta sin brazos
que camina perdido
en medio de la gente que solo sabe vomitar

.

– Insomnio y ruido –

¿Y cómo detenerse?
No quiero detenerme
No puedo detenerme

La quietud es tan semejante a caer
-volver a caer-
siempre ese mustío
ese bucle

La caída eterna
no hay escape
no hay movimiento que pinte algún olvido
de tan pesada podredumbre

Abandonarlo todo
abandonarme
¿Y después qué?

Después de perderse a uno mismo
¿Qué queda?
¿Volverse uno más?

Cuanto me repugna bajar los brazos
esta falta de fuerza
esta farsa de creer alguna fuerza propia
-inexistente-

Quizá dormir callará tanto griterío interno
pero ¿Cómo dormir?
si el corazón sufre de esta hiperactividad
sin poder dejar de golpearse contra las paredes
y la culpable es mi cabeza

Quizá dormir callará tanto griterío interno
-me repito-
pero ¿y después?
siempre hay un despertar
y el silencio vuelve a teñirse de imposible

Gritan las nubes sobre el celeste
Aúllan las estrellas sobre el negro
El único silencio son mis ojos
mudos de tanto tragarse las lágrimas

El tiempo se traduce
en el debilitamiento de las fuerzas
la regresión a la nada

Las joviales y níveas alas
se diluyen en el suelo
con esta sangre alquitranada
que escupen mis pulmones

Ya no puedo seguir intentando volar
Ya no quiero sangrar alzando el pecho

Hice uso de mi alquimia
vivir sufrió la metamorfosis
de volverse inercia
esa alquimia conseguida
leyendo mi libro de eterna cobardía

Me recuesto sobre mis alas perdidas
Me tapo con las sábanas de mi sangre
Me cierro los ojos con las vendas de mi humo
Me sumerjo en mis sueños otra vez
Solo si el insomnio vuelve a permitírmelo